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Los condenados no lloran (1950)

Los condenados no lloran
103 min.
7.0
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Trailer (INGLÉS)
Sinopsis
En un mundo dominado por los hombres, Ethel Whitehead aprende que para sobrevivir sólo hay un camino: ser seductora y, a la vez, poseer un fuerte carácter. Es así como Ethel decide escalar puestos en la sociedad a través de relaciones interesadas con el sexo opuesto. Algunos de esos hombres la aman, otros la usan; y uno – despilfarrador y chantajista- abusa de ella. Cuando éste asesina a su rival en la suntuosa sala de estar de Ethel, ella se da a la fuga para regresar a la pobreza que pensaba haber dejado atrás. Y esta vez puede que no encuentre un hombre que recoja los pedazos de su vida hecha añicos... (FILMAFFINITY)
Género
Cine negro Drama Crimen Mafia Melodrama
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
The Damned Don't Cry
Duración
103 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
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7
Ambiciosa
Film realizado por Vincent Sherman. El guión, de Harold Medford y Jerome Weidman, desarrolla un argumento ("Case History") de Gertrude Walker. Se rueda en exteriores de Palm Springs (CA) y en los Warner Studios (Burbank, CA). Producido por Jerry Wald para la Warner, se estrena el 7-V-1950 (EEUU).

La acción tiene lugar en Desert Springs, Palm Springs y otras localidades de la costa del Oeste, y en NYC, en 1948/49. Tras la muerte del hijo en accidente de circulación, Ethel Witehead (Crawford), de unos 30 años, deja al marido y a los padres y se va sola a NY con deseos de triunfar economicamente y socialmente.

El film es una obra de cine negro y de gángsters, con elementos melodramáticos. Es el primero de una serie de tres consecutivos que Crawford rueda para la Warner a las órdenes de Vincent Sherman. Los otros dos son "La envidiosa" (1950) y "Adiós, mi amor" (1951). Sherman es un artesano, en general poco brillante, que con Crawford consigue realizar un buen trabajo, en especial en la cinta que nos ocupa. La actriz tenía 46 años al concluir el rodaje del film, en el que hace el papel de muchacha de unos 30. El exceso de edad no perjudica la cinta, pese a no pasar inadvertido. Uno de los puntos fuertes de la obra es el guión, escrito con brío e intensidad. Aporta unos diálogos ágiles, rotundos y contundentes, que se combinan bien con el fuerte ritmo que Sherman impone al relato. La construcción de los personajes, en especial el de Ethel, es acertada en complejidad y riqueza de matices. El segundo punto fuerte del film viene dado por la notable interpretación de Crawford, acompañada de las intervenciones destacadas de tres actores (David Brian, Key Smtih y Steve Cochran), que acababan de rodar "Al rojo vivo" (Walsh, 1949). Crawford trasmite al personaje de Ethel el tono de desmesura, amargura y vulnerabilidad que corresponde. La narración se desarrolla mediante un largo flashback, como es habitual en cine negro. El argumento se inspira en la vida real del gángster Benjamin "Bugsy" Siegel y de su amante Virginia Hills. La obra está puesta al servicio del lucimiento de la actriz. El film no constituye una instancia a favor de la igualdad de la mujer: reitera los estereotipos de inferioridad, sumisión y dependencia. El título está tomado de "A Electra le sienta bien el luto"/"Mourning becomes Electra" (1931), de Eugene O'Neill. Un hermano le dice a su hermana: "No llores ... Los condenados no lloran".

La música, de Daniele Amfitheatrof ("Los sobornados", Lang, 1953) y Max Steiner (no acreditado), aporta pasajes oscuros y de tensión y crea climas inquietantes, ajustados al sentido de la acción. La fotografía, de Ted D. McCord ("Al este del Edén", Kazan, 1955), recrea en interiores los ambientes oscuros del cine negro, que contrasta con luminosas tomas exteriores al aire libre. Abundan los primeros planos de la protagonista, que tratan de penetrar en su atormentado mundo interior.
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26 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Estimables intérpretes, para mi gusto hay más diálogo de la cuenta
Entretenido pero no demasiado convincente film noir, competentemente dirigido por Vincent Sherman, autor de unas cuantas estupendas películas.
En este caso, no, en este caso no aporta demasiado a este simpático género, donde tantas obras maestras hay en la filmografía de todo el mundo.
Este film en concreto se beneficia de la presencia de la gran Crawford, en un personaje al que volvería en otros filmes posteriores, como "Una mujer peligrosa", donde por cierto repetiría con David Brian, este en un papel prácticamente calcado No es exactamente igual, pero se le parece mucho en perfil psicológico, en ademanes e incluso en algunos diálogos.
Hay mucha palabrería, poca acción, una intriga que se escora demasiado en el melodrama, y lo que menos me ha convencido a mi es cómo afronta las situaciones la protagonista. En realidad es una egoísta de tomo y lomo, además de cobarde para afrontar la dureza de la vida, e incluso la posibilidad de ser feliz en el futuro, pero el final, en este sentido, es un poco contrasentido.
En fin, que uno/a no se lo pasa nada mal viéndola, sobre todo por sus intérpretes, algunos de ellos aún jóvenes aquí, con sus primeros papeles de enjundia, y que más tarde serían protagonistas, aunque fueran en series Bs (Steve Cochran, Richard Egan, Ken Smith...). Lo que sucede es que es fácilmente olvidable al no tener ninguna escena que se recuerde, tal es su medianía, aunque digna y honesta, claro.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es/
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5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
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