Trailer (ITALIANO)
- Sinopsis
- Comedia que narra seis episodios independientes ambientados en Nápoles, ciudad en la que De Sica pasó los primeros años de vida, entre ellos: Il guappo con un payaso (Totò) que es explotado por un gánster, Pizze a credito que es la historia de una cocinera Sofia (Sophia Loren) que extravía su anillo de casada, Il funeralino, I giocatori donde el Conte Prospero B. (Vittorio De Sica ) pierde una partida con un niño, Teresa (Silvana Mangano) que se casa con engaño y Il professore (Eduardo De Filippo) que vende sabiduría. (FILMAFFINITY)
- Género
- Comedia Película de episodios
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 1954 / Italia
- Título original:
- L'oro di Napoli
- Duración
- 131 min.
- Guion
- Música
-
- Fotografía
(B&W)- Compañías
- Links
¡Partenopeos del mundo, uníos!
9 de abril de 2010
Esta película es un milagro, una obra maestra, digámoslo desde el principio. ¿Qué se podía esperar a priori de la fusión del costumbrismo casticista napolitano con el neorrealismo de Zavattini? Un bodrio, ¿verdad? Pues no, contra toda lógica el resultado es una película muy divertida, extraordinariamente rodada por Vittorio De Sica (¡qué fotografía, qué planos, qué dirección de actores, qué amor por los personajes!). Bajo la apariencia de una autocomplaciente exaltación localista de lo napolitano (ya se sabe, edificios costrosos, jaleo en las calles, gritos, bandadas de niños desastrados, truhanes, señoras pechugonas, Funiculì funiculà, puestos callejeros de pizzas, pícaros, maridos cornudos), bajo todo eso hay una vena crítica casi imperceptible, disimulada en la sátira de costumbres, en la que se ve la brutalidad de una sociedad reaccionaria, renuente a la modernidad. Es muy significativa la ausencia de la autoridad: se retrata al pueblo napolitano y se evitan los personajes protagonistas de curas, monjas o eclesiásticos, de jueces, alcaldes o carabineros, tan típicos –por otra parte– de las comedias italianas. Aquí no. Todas las historias son populares y, aunque aparezcan algunos nobles o ricos burgueses (en los episodios «Los jugadores», «Teresa» y «El profesor»), siempre lo hacen en relación con personajes menesterosos y, en el caso de los aristócratas, como testimonio de una clase decadente, anacrónica y de vida tan precaria como el propio pueblo. El espíritu neorrealista también se aprecia en la aparente insignificancia de las anécdotas que se muestran: son pedazos de vida en la ciudad, no hay intrigas elaboradas sino una preocupación por plasmar cierto espíritu de supervivencia, cierta épica de la pobreza, todo ello contado con gracia, muchísima gracia, encanto y delicadeza.
[Sigo en el expolio, sin revelar gran cosa:]
[Sigo en el expolio, sin revelar gran cosa:]
[Leer más +]
32 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
El neorrealismo italiano es curativo
26 de junio de 2015
-Doctor, doctor, tengo un problema
-Diga
-Me emociona el neorrealismo italiano
-¿Desde cuándo?
-Desde que vi ‘Roma ciudad abierta’ de Roberto Rosellini y ‘Todos a casa’, de Luigi Comencini, a pesar de que esta es un poco tardía. Ahora he visto ‘El oro de Nápoles’ y me he vuelto a emocionar. Varias veces…
-Entiendo…
-Por ejemplo, la escena en la que llevan a un niño a enterrar en un coche de caballos y la madre empieza a tirar peladillas. Entonces los demás niños se arremolinan…
-Es un oxímoron visual. No es grave.
-¿La muerte y la vida…?
-Exacto
-Y Silvana Mangano, enfrentada a sí misma en esa calle, de noche...
-Una interpretación impresionante y otra vez la vida, con sus contradicciones...
-Doctor pero, ‘El oro de Nápoles’… Me impresiona ese dominio de la tragicomedia… Usar el humor para mostrar rebeldía… Tanta verdad en cada conflicto...
-Tampoco le busque un sentido a todo.
-Pero entonces. ¿Estoy enfermando?
-No, se está curando
-¡¿De qué?!
-De un empacho de Hollywood
-¿Y cuándo estaré curado?
-Cuando empiece a ser feliz por vivir cada secuencia, en vez de apostarlo todo a los sueños...
-Entonces, ¿puedo ver 'Ladrón de bicicletas' y 'La tierra tiembla'?
-Si. Y no se pierda ‘Bellísima’ de Visconti, pero le recuerdo que estas no tienen elementos de comedia como ‘Todos a casa’ o ‘El oro de Nápoles’…
-Ah, vale. Grazie mille...
-Prego…
-Diga
-Me emociona el neorrealismo italiano
-¿Desde cuándo?
-Desde que vi ‘Roma ciudad abierta’ de Roberto Rosellini y ‘Todos a casa’, de Luigi Comencini, a pesar de que esta es un poco tardía. Ahora he visto ‘El oro de Nápoles’ y me he vuelto a emocionar. Varias veces…
-Entiendo…
-Por ejemplo, la escena en la que llevan a un niño a enterrar en un coche de caballos y la madre empieza a tirar peladillas. Entonces los demás niños se arremolinan…
-Es un oxímoron visual. No es grave.
-¿La muerte y la vida…?
-Exacto
-Y Silvana Mangano, enfrentada a sí misma en esa calle, de noche...
-Una interpretación impresionante y otra vez la vida, con sus contradicciones...
-Doctor pero, ‘El oro de Nápoles’… Me impresiona ese dominio de la tragicomedia… Usar el humor para mostrar rebeldía… Tanta verdad en cada conflicto...
-Tampoco le busque un sentido a todo.
-Pero entonces. ¿Estoy enfermando?
-No, se está curando
-¡¿De qué?!
-De un empacho de Hollywood
-¿Y cuándo estaré curado?
-Cuando empiece a ser feliz por vivir cada secuencia, en vez de apostarlo todo a los sueños...
-Entonces, ¿puedo ver 'Ladrón de bicicletas' y 'La tierra tiembla'?
-Si. Y no se pierda ‘Bellísima’ de Visconti, pero le recuerdo que estas no tienen elementos de comedia como ‘Todos a casa’ o ‘El oro de Nápoles’…
-Ah, vale. Grazie mille...
-Prego…
[Leer más +]
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Relaciones 1
Más información sobre El oro de Nápoles
Fichas más visitadas