arrow

Trampa-22 (Miniserie de TV) (2019)

6.8
622
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Trailer (INGLÉS)
Ver 2 más
Sinopsis
Miniserie de TV (2019). 6 episodios. Basada en la novela homónima de Joseph Heller, "Catch-22" cuenta la historia de John Yossarian, capitán de un bombardero norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial. Yossarian narra las experiencias que vive en un campamento afincado al oeste de Italia junto a otros pilotos y sus intentos por no perder la cordura en un ambiente caótico e inhumano. (FILMAFFINITY)
Género
Serie de TV Drama Bélico Miniserie de TV Comedia dramática II Guerra Mundial
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Catch-22
Guion
Fotografía
Compañías
Links
Premios
2019: Globos de Oro: Nominada a mejor miniserie y actor (Abbott)
2019: Critics Choice Awards: 3 nominaciones incluyendo mejor miniserie
7
Cómo adaptar lo inadaptable y no palmar en el intento
Quienquiera que haya leído la magnífica y feroz sátira antibelicista de Joseph Heller, comprenderá que cualquier adaptación de la misma resulta una tarea titánica. Mike Nichols lo intentó en los 70 con desigual fortuna, y ahora Luke Davies, David Michôd y toda una plétora de estrellas y de magníficos actores y directores han logrado poner al alcance de los telespectadores una versión más acertada, más espiritualmente afín a la obra maestra de Heller que la de su precedente fílmico.

Y lo es porque, aunque el humor absurdo, casi surrealista, de Nichols se asemeja bastante al que impregna el libro, sin duda el alegato en contra de las guerras, de cualquier guerra, es lo que ha de primar sobre cualquier otra cosa si se pretende acercarse a la auténtica alma de Catch-22. Y es precisamente en eso en lo que esta adaptación brilla: mandos incompetentes, preocupados por cómo desfila la tropa y no porque esta regrese viva a su hogar algún día; soldados enloqueciendo, matando por error o por placer a camaradas e inocentes; médicos y capellanes que, aunque comprenden perfectamente el despropósito en el que se encuentran inmersos, se ven absolutamente impotentes para combatirlo; «emprendedores» que utilizan la guerra para medrar y enriquecerse a costa del sufrimiento de sus congéneres; y también algunos (pocos) hombres cuerdos que simplemente tratan de escapar a toda costa de tanta y tan peligrosa necedad. La atmósfera grotesca, esperpéntica, kafkiana y desesperada que permea la serie se encuentra al servicio de esta crítica visceral, y alcanza su clímax en la protesta final de su protagonista, tan fútil como valiente, tan absurda como auténtica.

Y todo ello, no lo olvidemos, en el marco de la II Guerra Mundial, la última «guerra justa» librada por los Estados Unidos, cuyo halo mitológico casi, casi nos ha hecho olvidar que en ella los «buenos» cometieron también un buen cupo de atrocidades (las bombas incendiarias que arrasaron Tokyo, el atroz bombardeo de Nuremberg y, por supuesto, la destrucción atómica que segó vidas sin cuento en Hiroshima y Nagasaki, por citar solo algunos de los ejemplos más conocidos); y es que, al fin y a la postre, nunca debemos olvidar el mensaje de Heller: que tildar a una guerra de justa es como llamar a la locura razonable, y que, al mitificar ciertos hechos deleznables, abrimos el camino para que vuelvan a ocurrir.
[Leer más +]
16 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
22 veces cayendo en la misma trampa.
Patente parodia de un drama bélico donde los pilotos de los bombarderos tenía uno de los índice más altos de bajas, sino el mayor, durante la Segunda Guerra Mundial, sólo superado por las víctimas civiles que dieron fin a la misma tras el lanzamiento de sendas bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.

No lograba discernir el porqué del título de la serie, "Trampa 22", y es muy sencillo, hay que estar locos para realizar las misiones de bombardeo necesarias para licenciarse, misiones que les subían aleatoriamente, al parecer, en virtud de espurios motivos.

Los que intentaban dejar de bombardear alegando fatiga de combate, miedo insuperable, o cualquier otra causa, incluida la baja por haberse vuelto loco, automáticamente se le aplicaba la Trampa 22, esto es, que el que la alegaba había recuperado la cordura al darse cuenta de la locura que era bombardear.

La pescadilla que se muerde la cola.

Gran fotografía, y como casi todas las películas y series bélicas, un lujo, aunque aquí el mensaje antibelicista nos llega a través de gags en los que puedes partirte de risa contrastando con la dureza y el miedo con el que vivían perpetuamente las dotaciones de los bombarderos con ese número de misiones aleatorias a las que nunca llegaban y que tenían como único objetivo para sobrevivir.

Interesante, 6.
[Leer más +]
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Trampa-22 (Miniserie de TV)
Fichas más visitadas