El águila negra (1953)

Cinta con la que se inicia la saga del "Águila Negra" que, como todas las demás, con la escusa de las aventuras larga el corrido mexicano que da nombre a la serie y unos cuantos más.
Tan contento se hallaba en Rio Seco, al norte de México, en su Rancho Tranquilo jugueteando con sus otros tres hermanos, cuando en una misma noche a Raúl Zárate (Casanova) le matan a dos hermanos, lo acusan del asesinato de su futuro suegro y el malvado banquero Mario Moncada (Alcocer) le levanta a su novia Carmen Maldonado (Aguiar). Mala noche.
Suerte que, malherido, lo recoge un desconocido, Pedro Artigas (Piporro), que lo cura y lo consuela, "Para las heridas profundas el tiempo es la mejor medicina". Y bien que lo sabe el que ha padecido también el mal de amores con una mujer fatal, Lupe la "Generala" (Veryán) que también aparece luego por allí con su correspondiente corrido.
Así que Raúl decide echarse al monte con su caballo blanco y su traje negro para "Ayudar a los pobres y perseguir a los malvados". También lleva un antifaz al estilo de "El Zorro", pero como si no lo llevara pues todo el mundo sabe quien es.
Historieta bastante poco creíble con un guion casi inexistente y una dirección más preocupada por meter canciones que en dirigir actores o en dotarlos de algo de personalidad.
Las interpretaciones son de mismo tenor. Sobreactuadas. Uno de los personajes, ¿Lagartija?, padece claramente conjuntivitis en las escenas del comienzo pues no para de parpadear. Obsérvenlo.
Total, engaños, mentiras, traiciones y muchas canciones.
El personaje o el planteamiento debió tener éxito en su momento a juzgar por la continuidad que tuvo. En el mismo año 1953 se estrenaron nada menos que tres "Águilas" de estas. No lo entendemos bien.
Película floja que no recomendamos salvo a los aficionados al mariachi.