Arroyo Comanche (1963)

Entretenida cinta del Oeste que, a pesar de la mediocridad de sus actores, Frank McDonald resuelve con dignidad y oficio. Con un guión una y mil veces usado (era un clásico en las películas de John Wayne para la Monogram y la Republic) y ciertas lagunas argumentales, la película sale a flote gracias a un buen ritmo narrativo y a algunas secuencias de acción. Debe ser de las pocas películas del Oeste en las que me hubiera gustado una buena historia de amor. Pero el guionista no estaba por la labor. Lástima.

Interesante producción de suspense y acción desarrollada en un western en el que hay espacio para un llamativo formato detectivesco.

Los responsables de la película, consiguen potenciar el suspense y el interés progresivamente, confeccionando una trama de espionaje que sin perfecta, deja buenas sensaciones.

La descripción de los personajes, sus motivaciones, pensamientos y codicias, quedan plasmados a la perfección y se convierten en piezas claves a la hora de ir poniendo cara a los responsables de una trama en la que la vida de cada uno de ellos, tiene un precio.

Puede que se abuse del empleo de la voz en off, pero es un elemento que le da un toque de distinción y da cierto sentido a algunos comportamientos que resultan tan sorprendentes, como incomprensibles.

Arroyo Comanche, queda como un western de serie B, con una llamativa intriga detectivesca, con la que poder disfrutar de los tradicionales enfrentamientos a punta de revolver.