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Colombo: Ejercicio para la fatalidad (TV) (1974)

Colombo: Ejercicio para la fatalidad (TV)
89 min.
6.3
316
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Sinopsis
El dueño de un Gimnasio asesina a una de sus inversores, intentando hacerlo pasar por un paro cardo-respiratorio a causa de grandes esfuerzos. Episodio Nº25 de Colombo.

Aunque Colombo tiende a ser definida o considerada como una serie de TV, nunca fue una serie propiamente dicha. Exceptuando la presencia recurrente del personaje principal, no presenta ninguna de las características de una serie tradicional (episodios semanales, de duración regular, con cast, dirección y equipo de producción fijo). Pensados como telefilms (de hora y media como promedio de duración), cada episodio cuenta con una historia independiente y con un director y un equipo de producción distinto. Los films tuvieron una transmisión irregular, pero con un mínimo de tres o cuatro producciones por año hasta 1978. Más de diez años después, Falk retomó su personaje por dos años (1989-1990). A partir de 1990, Columbo dejó de emitirse con regularidad, y los siguientes films fueron estrenados como especiales. Por estas razones, los 68 episodios de Colombo se dispersan irregularmente a lo largo de 35 años (1968-2003). (FILMAFFINITY)
Género
Intriga Comedia Crimen Serie [Colombo]
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Columbo: An Exercise in Fatality
Duración
89 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
6
La estrategia de Colombo en chándal
An exercise in fatality (Ejercicio para la fatalidad) (1974) es un telefilm dirigido por Bernard L. Kowalski. Primer telefilm de la cuarta temporada y veintiséis de la serie donde asistimos a la ambición sin límites de Milos Janus (Robert Conrad) dispuesto a todo mediante la manipulación empresarial para beneficio propio, lo que hace que su socio Gene Stafford (Philip Bruns) decida destapar el sustancioso y fraudulento montaje descubierto tras repasar las cuentas del negocio.

En el intento de Milos por convencer a Stafford que todas las ganancias son invertidas en el negocio para mejorara infraestructuras y el nivel de calidad para la empresa, este no le termina de creer. No teniendo otra salida frente al convencimiento del socio en ‘hablar’ decide actuar de forma violenta y vengativa con catastrófico resultando para Gene Stafford. El realizador nos sitúa ante los hechos consumados encubiertos por un supuesto accidente que Colombo habrá de descifrar, ordenar, deducir y solucionar.

Jessica Conroy (Gretchen Corbett), secretaria de Milos actúa desde el desconocimiento de los hechos que su jefe, está llevando a cabo. La tecnología del momento, pieza clave en el telefilm, acapara el grueso de pistas de las que, casualmente y con algo de deducción el teniente Colombo consigue con resultados incontestables que debilitan la cuasi perfecta coartada de Milos Janus, a lo que hay que añadir la información aportada por Ruth Stafford (Collin Wilcox Paxton) viuda del malogrado Gene, recibida por medio Lewis D. Lacey (Darrell Zwerling) abogado de Stafford, con comprometedores informes.

La estrategia de Colombo en chándal, sudado y agonizante debido al intento por mejorar y cuidar su salud y, habiéndose inscrito en el gimnasio que regenta Milos y Buddy Castle (Pat Harrington Jr) otro de sus socios y sabueso personal de Milos, pretende estar más cerca de quien cree que es el verdadero y único culpable del asesinato de Gene Stafford, lo que lleva a nuestro detective y su curioso interés por el manejo de la tecnología del momento a orientar sus investigaciones, partiendo de las deducciones, hacia el empresario Milos al que no le perturban las investigaciones en el pretencioso convencimiento que no se podrá demostrar su implicación en el asesinato de su socio.

Como si de atar cabos se tratase, Colombo va relacionando hechos, contrastando pruebas, utilizando declaraciones escritas y confirmadas por el propio Milos, obteniendo como resultado la solución del caso, facilitada en parte por el empleado de mantenimiento Al Murphy (Jude Farese), un poco de cera, unas manchas, y muchos quilos de pesadas pesas, elementos circunstanciales que Colombo los convierte finalmente en evidencias con las que hacer frente al escurridizo Milos.

Complemento genealógico: Colombo cita a su mujer en dos ocasiones, en una de ellas a dos familiares, además de, a su tío y a un par de gemelos. En otro momento Colombo cita a su abuelo en dos ocasiones.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
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