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Vamos a jugar al infierno (2013)

Vamos a jugar al infierno
129 min.
6.7
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Disponible en:
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Sinopsis
Ikegami es un gangster que guarda rencor hacia un viejo rival llamado Muto, de cuya hija Himizu siempre ha estado enamorado. Hirata, un director de cine, y un hombre llamado Kouji también se verán involucrados en este enredo. (FILMAFFINITY)
Género
Acción Comedia Yakuza & Triada Crimen Gore Cine dentro del cine Comedia negra
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Japón Japón
Título original:
Jigoku de naze warui?
Duración
129 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
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Premios
2013: Festival de Toronto: Premio del Público (Mejor película de medianoche)
2014: Festival de Fantasporto: Nominada a Mejor película.
2014: Japan Academy Awards: Nueva estrella del año.
9
El cine como placer.
El prolífico Sion Sono cruza y mezcla con singular alegría diferentes géneros, y lo hace homenajeando cierto cine oriental pero sobre todo, el cada vez más añorado soporte en fílmico, tanto en su versión más profesional en 35mm como el casero 8mm.

Y es que pareciera que los límites narrativos no existieran para Sono, que a partir de un grupo de jóvenes entusiastas y soñadores, que se auto nombran como los Fuck Bombers, cuenta como éstos juegan a realizar una película, que luego de algunos años, y cuando ya no esperaban que sucediera nada con su sueño, éste se vuelve real ante la posibilidad de filmar, con todo el apoyo técnico y económico posible, la película de sus sueños.

La película no se pone límites a la hora de jugar con la ficción que se sucede dentro de otra ficción en diferentes capas, lo mismo pasa con el tiempo, la estética e incluso la narrativa y su arbitrariedad obedece a ese deseo de libertad que se propone a lo largo de todo el metraje.

Delirio, parodia, locura y libertad, todo se conjuga en un solo film que se parece a muchos otros y es al mismo tiempo único, Sono no sólo homenajea el cine que le gusta sino que también lanza una crítica a un cine japonés mas occidentalizado que ha perdido un poco de su identidad.

Como en una montaña rusa, las emociones no paran nunca en Why Don’t You Play in Hell?, sobre todo en la última media hora donde los Fuck Bombers habrán de filmar su película con yakuzas reales y una ex estrella infantil de un popular comercial de tv; la cinefilia explota en un festín de guiños y referencias imperdible.

Un barullo emocional, una declaración de amor por el placer de hacer y vivir el cine como pocas veces sucede en los últimos años. El cine pasa por la vida y encuentra la felicidad en películas como estas.
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14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Pasión extrema por el cine. Risas y muertes están aseguradas.
Cuando vamos al cine a ver la nueva película de Sion Sono no sabemos si nos va a gustar lo que nos prepara, pero lo que podemos saber con certeza es que no nos dejará indiferentes. Como gran seguidor de este genio de lo bizarro y lo extremo no he salido defraudado, es más, he disfrutado como un enano. Al ver el The End, solo queda ponerse en pie a aplaudir. El director nipón vuelve a demostrar que hay momentos y lugares donde los extremos están justificados.

Que os espera con Why Don't You Play in Hell? No es fácil de responder a esa pregunta, para empezar como es evidente tenemos yakuzas, pero es que también hay samuráis, tenemos grandes dosis de gore, tiroteos, grandes batallas con katanas y uno de los sellos personales que no podía faltar, las chicas sexys, pero aunque es raro, no muestran más allá de lo que nuestra imaginación pueda llevarnos. Aunque por encima de todo esto lo que hay es una muestra de amor por el cine en general y de cómo los sueños y las ilusiones se pueden acabar tornando realidad.

Un grupo de cineastas aficionados que se hacen llamar los The Fuck Bombers tienen una ilusión o más bien un deseo que cumplir, realizar una película que sea jodidamente buena, sea cual sea el precio a pagar. Su sueño se verá cumplido cuando dos grupos yakuzas les ofrezcan el trabajo definitivo, solo hay una oportunidad de conseguir la película perfecta, no da opciones a segundas tomas.

Como viene siendo habitual en el director Sion Sono, vuelve a firmar tanto dirección como guión de la cinta, y a esto debemos añadirle la responsabilidad del apartado sonoro ya que también firma como compositor. Su trabajo, impecable, creo que seas admirador o detractor de este personal y polémico director, si hay que reconocerle algo es su genial trabajo dirigiendo. Y ya que estamos aunque no siempre gustan, personalmente he de reconocer que hay veces que la cabeza me estalla con sus guiones de locura extrema, originalidad no le falta y creo que nunca le faltará.

En cuanto a la fotografía, un invitado de lujo para la ocasión, cuenta con los servicios de una eminencia en el tema, y todo un habitual de Takashi Miike, hablamos de Hideo Yamamoto. Capaz de captar toda la acción en un espacio mínimo y ofrecernos todos los detalles hasta el más minúsculo de ellos, tranquilos que no os vais a perder ninguna amputación.

Ahora sí, la parte negativa del asunto, uno de los motivos que no tenga la nota máxima es su gore, ¿por qué? El abuso en el uso de la sangre digital acaba por pasar factura al maravilloso final. Aun así disfrutaréis como niños con esta locura.

Amantes del cine extremo, freak y bizarro, o simplemente amantes del cine de Sion Sono, preparados para un festival de excesos llevado a cabo con un su singular sello de la casa. Si esperáis ver un film al uso mejor que no lo intentéis ya que os podría implosionar la cabeza.

http://www.terrorweekend.com/2013/10/why-dont-you-play-in-hell-review.html
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14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
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