Colombo: Un talante mortal (TV) (1975)

A deadly state of mind (Un talante mortal), es el sexto y último telefilm de la cuarta temporada y, treinta y uno de la serie, pilotos incluidos, dirigido por Harvey Hart en 1975 (previamente, en la misma temporada, dirigió ‘A la luz del amanecer’ (1974). A deadly state of mind, trata de la inapelable frialdad utilizada con la máxima conciencia del Dr. Mark Collier (George Hamilton) sobre la paciente y amante Nadia Donner (Lesley Ann Warren).

El amoroso encuentro entre ambos genera la inesperada presencia de Carl Donner (Stephen Elliott) el marido de la paciente, produciéndose así una mezcla de sensaciones enfrentadas entre los tres que finalmente proporciona los elementos necesarios para generar el conflicto y la historia que se narra en ‘Un talante mortal’. Un traspiés fatalmente generado, da como resultado el intento de justificar una situación de amor odio abocado a la tragedia.

La asombrosa trama urdida por el concienzudo psiquiatra intentando su no vinculación con la infortunada fatalidad en el altercado con Carl, pasa necesariamente por medicación específica y por hipnosis donde, la voluntad de la frágil Nadia a merced del malvado psiquiatra es manipulada para su propio interés, logrando asociar los recuerdos de infancia de su paciente con los inmediatos vividos en un estado emocional de máxima tensión bajo el influjo de la hipnosis.

En los mapas de Colombo el olfato, la observación y la asociación, les guía hasta las primeras contradicciones observadas sobre la escena de los hechos en lo que en principio parecen robo con asesinato según declaraciones de la viuda. Recabando la información necesaria, el teniente llega hasta el Dr. Mark Collier de quien requiere las primeras informaciones, las cuales le sugieren lo contrario a lo pretendido por el propio psiquiatra.

Tras desvelar los engaños con las pruebas recabadas y después de haber mantenido una importante conversación con la Dra. Anita Borden (Karen Machon) y, la circunstancial presencia de un testigo, nuestro detective rodea con más precisión si cabe, su posicionamiento frente al cada vez más sospechoso psiquiatra, obteniendo los resultados buscados como consecuencia de sus deducciones.

Excelente final de temporada marcada por la preocupante hipnosis precedida además, por los energéticos y sudorosos ejercicios físicos de Colombo, que nos llevó hasta un peligroso laboratorio fotográfico, poniéndonos en formación con las primeras luces del alba, yendo con él y su esposa de crucero y, viviendo las últimas maravillas de la época en tecnología para la vigilancia y la seguridad en el hogar. En definitiva, una temporada con buen nivel en el contenido global de los telefilms, asegurando de esta manera la continuación de esta mítica serie.

Complemento genealógico. Ninguno en este telefilm.