Bajo el sol (1998)

Es una historia muy simple y cien veces vista, pero eso no obsta para que, cinematográficamente, esté perfectamente realizada. El ambiente, la música, el ritmo narrativo, el suspense, y cómo no, tratándose de cine nórdico, los actores ponen todo en el asador e interpretan con sutileza una historia frágil y delicada. Muy recomendable para los amantes de cine romántico bien hecho.

La película es interesante de ver, para el que tenga un momento. No presume de una gran dirección, ni de grandes actores (aunque Bergström está espléndida). Es una película sin grandes pretensiones, sencilla, que cuenta una historia de amor.

Olof, un granjero solitario, con gran corazón y, aparentemente, poco intelecto; es mangoneado por su mejor amigo, Erik. Maduro y siempre sumiso hacia su madre, ya fallecida (no se olvida, todas las noches, de darle cuerda al reloj, tal y como su madre le había pedido), decide realizar algo completamente revolucionario en su vida, incluso sin la aprobación de su amigo Erik, que ve en el ingenuo de Olof a su gallina de los huevos de oro: poner un anuncio para solicitar una ama de llaves que le ayude con la granja.

Aparece Lind, hermosa, refinada y culta, revolucionará a Olof en muchos aspectos, sabrá llevarlo con mucha delicadeza, casi como si supiera lo que está pensando, y se convertirá en una aliada muy valiosa en la granja. Olof quedará hechizado y notablemente atraído sexualmente, la película no especifica si ya ha tenido experiencias de ese tipo con mujeres, aunque sí con animales. Respecto a ella misma, no se sabe nada de su pasado ni de los motivos que la empujaron a abandonar las urbanizaciones suecas para ir al medio rural, en este aspecto puede que la película te deje "a medias".

Pero ahí está Erik, primero atraído y luego amenazado por el poder que alcanza Lind en la vida de Olof, que puede poner en peligro algunos "negocios" que Erik se tiene entre manos y donde Olof no conoce bien todos los detalles. No dudará en utilizar todos los medios a su alcance para que Olof desconfíe de su ama de llaves.

Esta historia, lo suficientemente completa para disfrutarla, se ameniza con las imágenes costumbristas suecas. Paisajes preciosos, música de época, Moloney lo hace bien dando a la historia un sonido bucólico que te invita a disfrutar de las hermosas praderas suecas, el complemento perfecto.

Es una sociedad, medio de vida, rasgos humanos y costumbres tan distantes y, a la vez, tan cercanos. Disfruten bajo el sol de una historia entretenida en unos escenarios espléndidos.