Había que sobrevivir (TV) (1980)

Buen retrato de la humanidad que había en el Holocausto, sin importar el atuendo. Redgrave ejerce de particular Juana de Arco dictaminando qué significa sobrevivir. Un punto de vista desde los deportados, no escatimando tampoco en expresar las diferencias que también pudieron darse entre ellos. La película intenta reflejar sobre todas las cosas, el espíritu humano con sus luces y sombras. No busca el dramatismo excesivo, ni el señalar con el dedo al malvado sino, como decía, representar un retrato humano.

Drama humano en movimiento, inquietante, desgarrador. La supervivencia y la pérdida de dignidad en un campo de concentración. Crueldades y acciones insensibles de aquél holocausto.
Un grupo de músicos que elude las cámaras de gas a cambio de entretener a los nazis y representar la música para ellos.
Lucha por la supervivencia a cualquier costo y una mujer que no quiere perder la humanidad ni dejar de ver que los nazis son también humanos, de la peor calidad, pero no son simplificados a entes del mal. Indignos, malignos, perversos. Todos los calificativos que queramos ponerle a esos seres humanos alemanes. Nunca olvidar lo cruel que el ser humano puede ser.

Es anterior a la “Shoah”, la "Lista de Schindler" o "El Pianista". Hay algunas partes documentales. Mezcla judíos, miembros de las distintas resistencias y una directora de orquesta judío alemana. De allí surgirán las distintas visiones sobre lo que está pasando y las del futuro. Problemas de conciencia. Un presente que las une y un objetivo claro: sobrevivir.

Vanessa Redgrave se reconoce como la muy buena actriz que es. El resto del elenco cumple completamente.

Un tema que siempre impacta y duele. Un libro que refleja una historia en forma fluída y creíble.

Mínimamente es una correcta película, con varios plus que parten de nuestra subjetividad frente al visionado.