Las aventuras de Rocky y Bullwinkle (Serie de TV) (1961)

Sus ojos despedían una mirada sagaz. Era el clásico hombre de cincuenta y tantos que se dedicaba exclusivamente a escuchar y a asentir, con cara de estar desmenuzando letra a letra cada palabra que salía de mi boca. No me permití distraerme observándole y continué:

- Cada noche lo mismo. Me despierto acalorado y gritando "¡Borrapaz!". No entiendo lo que digo, y eso me va frustrando más y más. También hay varias cosas curiosas: siempre me sucede a la misma hora, sobre las seis, y no me deja conciliar el sueño hasta un par de horas después, las cuales consigo franquear en mi cama nervioso y agitado.
El doctor acercó unos centímetros su silla al diván, se acomodó y musitó:

- Debemos bucear más profundamente en su sueño. Cierre los ojos y concéntrese una vez más. ¿Qué ocurre cuando ve a la ardilla?

Obedecí las órdenes del doctor, me concentré, y a los pocos instantes me encontraba en un estado casi hipnótico, más relajado que nunca.

- Estoy flotando en un cielo color lavanda, y aparece ante mis ojos… Habla con una voz chillona, y además lo hace en gallego. Pronuncia palabras sueltas sin sentido, como una especie de galimatías pero, no obstante, yo la entiendo.

- Ajá, prosiga – La voz del doctor parecía provenir de una lejanía difusa.

- Es entonces cuando caigo sobre un coche rojo descapotable en el que tengo de acompañante a un reno bípedo, que además… - cada vez estaba más cerca de desvelar toda aquella pesadilla que me hacía despertar cada noche - ¡… Espere! ¡El reno también me habla en gallego! Emite mensajes parecidos a los de la ardilla, pero parece menos ágil intelectualmente. Ahora hay muchas luces, flashes, focos… y un largo túnel, oscuro como la boca del lobo, me absorbe… no puedo escapar.

El doctor soltó un hilillo de voz, resultado de su gran expectación: - ¿Y qué hay al final del túnel?

Abrí los ojos y sólo pude articular seis palabras: - As aventuras de Rocky e Bullwinkle.

- ¡Sí! ¡Lo sabía! No es el primer paciente con este mismo caso… ¿se encuentra usted bien?

Mis labios ya no me obedecían.

- Su trauma es debido a una lesión neuro-psicológica en el córtex lateral de su cerebro, dañado por causa de la ingestión durante la etapa de su niñez de multitud de programas animados de baja calidad, como los que ofrecía a menudo el llamado “Xabarín Club”. Sólo existe un posible tratamiento ante este problema: deberá volver a su casa y asimilar poco a poco todo lo que aquí ha desentrañado.

Fue entonces cuando reaccioné, me incorporé, agarré mis cosas, abrí la puerta y dije: - Conozco la manera perfecta de hacerlo: escribiré la primera crítica de “Rocky y Bullwinkle” en Filmaffinity. La serie sería mala y estaría escrita por decadentes guionistas yanquis infectados por la guerra fría, pero es algo que se merece. ¡Por Dadley Borrapaz!

Mi doctor estaba equivocado.