arrow

Colombo: Crisis de identidad (TV) (1975)

Colombo: Crisis de identidad (TV)
98 min.
6.4
333
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Sinopsis
Un agente de la CIA comete un asesinato como solo puede hacerlo un brillante espía; pero nunca imaginó que tendría que enfrentarse con nuestro desprolijo Teniente. Episodio Nº33 de Colombo.

Aunque Colombo tiende a ser definida o considerada como una serie de TV, nunca fue una serie propiamente dicha. Exceptuando la presencia recurrente del personaje principal, no presenta ninguna de las características de una serie tradicional (episodios semanales, de duración regular, con cast, dirección y equipo de producción fijo). Pensados como telefilms (de hora y media como promedio de duración), cada episodio cuenta con una historia independiente y con un director y un equipo de producción distinto. Los films tuvieron una transmisión irregular, pero con un mínimo de tres o cuatro producciones por año hasta 1978. Más de diez años después, Falk retomó su personaje por dos años (1989-1990). A partir de 1990, Columbo dejó de emitirse con regularidad, y los siguientes films fueron estrenados como especiales. Por estas razones, los 68 episodios de Colombo se dispersan irregularmente a lo largo de 35 años (1968-2003). (FILMAFFINITY)
Género
Intriga Comedia Crimen Serie [Colombo]
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Columbo: Identity Crisis
Duración
98 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
7
El oscuro entuerto entre Colombo y los operadores
Identity crisis (Un caso de identidad) (1975) es el tercer telefilm de la quinta temporada y treinta y cuatro de la serie, dirigida e interpretada por Patrick McGoohan en su segunda aparición en la serie, en esta ocasión como Nelson Brenner, donde se plantea el peligroso juego entre ‘operadores’ (espías) y la información sensible manipulada sobre el terreno a la que asiste el inclasificable teniente Colombo (Peter Falk) perteneciente al departamento de homicidios de la policía de Los Angeles, personaje que siempre va más allá de lo normalmente permisible durante sus peligrosas investigaciones enfundado con el más intrascendente ‘look’ único e irrepetible .

Los esperados elementos de atrezzo y personajes rodean las primeras secuencias en un inquietante desfile de sus protagonistas entre planos generales, americanos y planos medios, donde un desconfiado A.J. Henderson, ‘Gerónimo’ (Leslie Nielsen) haciendo gala de la precaución se familiariza con el entorno que le situarán en el medio más apropiado entre significativos planos medios y algún tímido primer plano que contrastarán claramente con las posteriores secuencias.

En su doble función como actor protagonista y director Patrick McGoohan traslada la acción al espacio abierto de un parque de atracciones, el mejor lugar para intercambiar información sensible sobre lo que les preocupa a ambos. La mezcla de la divertida inocencia entre un público ajeno a lo que se ventilan los operadores rodeados entre incisivos y acaparadores feriantes, eleva el riesgo de lo que ha de acontecer, en una ambientación donde no falta el atrezzo apropiado para certificar lo contrario a la diversión, claramente logrado por el realizador.

La oscuridad de la noche, en un muelle aislado, con alguna alteración marina, la soledad humana y un espectacular plano cenital (perfecta iconografía para lo que se quiere explicar) recibe a ‘Gerónimo’ quien cree que podrá conseguir finalmente lo que busca así, en el plano secuencia donde se pretende dilucidar la sensible venta de un material altamente peligroso, queda alterado por la presencia del inesperado personaje (elemento necesario en todo triller que se precie) que hace girar el ritmo de los acontecimientos.

El oscuro entuerto entre Colombo y los operadores se dilucida, en un conglomerado de planos detalle de suma importancia para la creación de tensión, escenas altamente interesantes entre los protagonistas, con consecuencias a las que el transparente inspector no logra ubicarse, sintiéndose rodeado, observado y vigilado entre indisimulados agentes de corte clásico con sus inseparables gafas de sol sobre sus acartonados rostros que, junto los recursos escenográficos y de atrezzo clásicos mil veces utilizados en estos tipos de narraciones, no fallan a la hora de ambientar la peligrosidad de lo que hay en juego.

Patrick McGoohan realizó en ‘Un caso de identidad’ un buen trabajo que fusionó entre disfraces y los inoportunos recuerdos desvelados desde la torpeza del descuido junto a la agradecida aportación de habituales secundarios conocidos entre los cuales Louie (Val Avery), George Kramer (Bruce Kirby), Salvatore De Fonte (Vito Scotti) o el Taxista (Mike Lally).

Complemento genealógico. Colombo cita en seis ocasiones a su mujer, otro personaje lo hace en una ocasión; además, Colombo también cita a sus sobrinas en una ocasión.
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Colombo: Crisis de identidad (TV)
Fichas más visitadas