Fresh (1994)

¿Por qué una película bastante notable como ésta, muy valorada por los entendidos el año que fue estrenada en el Festival de Sudance, EE.UU., luego es descalificada o despreciada por otros visionadores de películas que a su vez se exceden en alabanzas hacia productos menos interesantes y con menor enjundia como la tan cacareada "Muerte entre las flores" de Joel Coen (USA 1990)?

Cualquiera sabe, cada ser humano es universo de lo más complejo, será que el libro de los gustos da para todos los colores, variantes y opiniones.

"Fresh" es una película con peso y empaque a considerar con todo respeto. Se centra en esos muchachos casi condenados a "carne de cañón" bajo circunstancias de pertenecer a familias desestructurizadas, barrios marginales y gente antisocial que le determinan. En tales escenarios, el jovencito Fresh (Sean Nelson), niño negro con algunas manchas blancas sobre la sien, se las ingeniará con mucha astucia, siendo como indica el Nuevo Testamento: "astuto como una serpiente y manso como una paloma". Así, trabaja para unos y otros drogadictos y "negratas" (calificativo que se repite hasta la saciedad a lo largo de todo el film), vendiéndoles drogas o haciéndoles de camello, a la vez que va a la escuela. Sin embargo, amparándose en su niñez o debilidad aparente, va tramando de forma muy fría e inteligente una estrategia para dejar todo ese mundo patético atrás y de paso salvar también a su hermana mayor que anda enganchada a la heroina y a los chulos que se la proporcionan.

Lo interesante de la vida de este niño negro, es que a pesar de tener que buscarse su sobrevivencia prácticamente a solas, tiene sueños a los que no renuncia y entre ellos está conseguir salir de su actual ambiente y también tener amores con una compañerita de estudios; pero sobre todo tiene una tremenda inteligencia que despliega en la vida como si fuera un tablero de ajedrez.

Destacable es también la interpretación de otro niño de origen sudamericano, en el papel de amigo de Fresh y de "bocazas" o chulito que le da a la lengua más de la cuenta: Chuckie (Luis Lantigua); con su desparpajo actoral es probable que tenga el futuro asegurado en el mundo del cine.

Fej Delvahe

Deliciosa y cautivadora la historia de este taciturno y sagaz niño, criado en las malas calles de Brooklyn, al que utilizan diferentes bandas para sus trapicheos, y al que las partidas de ajedrez que tanto le gusta jugar con su padre en el parque, además de sus dotes innatas le han dotado de una gran capacidad de observación y análisis, que estallan de manera abrumadora en uno de los mejores finales que he visto en este tipo de películas.
El niño esta genial, Samuel L. Jackson cumple, la ambientación del barrio y la descripción de los especímenes que pululan a lo largo del metraje son extraordinarios (en cierto modo mecuerda en el tempo de la película y en la descripción de los personajes, a los que tan magníficamente retrataba esa obra maestra en forma de serie de HBO: The Wire)
Absolutamente recomendable y lo que es mejor, sumamente entretenida.