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The Feed (Serie de TV) (2019)

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6
Crítica de The Feed por Cinemagavia
*Bienvenidos al futuro

No son pocas las series que se han decantado por mostrar una distopía futurista que provoque la reflexión sobre el espectador como “Black Mirror”. The Feed es una serie basada en la novela de Nick Clark Windo, creada por Channing Powell. Desde su primer episodio siembra la duda de lo que se esconde dentro de un mundo aparentemente perfecto y los síntomas de una sociedad obsesionada con la tecnología y sobre todo, el control. De esta forma, se hace una análisis de la peligrosidad del poder de la información. Se puede ver ese suspense y los secretos que siempre esconden las grandes familias, como es en este caso, la familia Hatfield. Es curioso ver la manera en la que exponen los problemas, pero no termina de convencer la naturaleza que termina envolviéndola. Se queda a medio gas y sucumbe a no ir más allá.

Las relaciones que se crean desde el primer episodio siguen un esquema que, aparentemente, parecen muy claro los bandos que le acompañan, pero, por suerte, van sorprendiendo según van descubriendo el principal inconveniente que marca a cada uno de los miembros de este micro-cosmos familiar. Sin embargo, se echa en falta una mayor profundidad emocional y personal en varios de los personajes principales, que caen en la dinámica del maniqueísmo narrativo y se vuelven un arquetipo del villano. Es cierto que, en ocasiones, intentan dar esas pinceladas de claroscuros en sus protagonistas, pero no siempre consiguen el efecto deseado. Por lo cual, se echa en falta mayor carga dramática, aunque no se puede negar que manejan el thriller, germinando la semilla de la duda en los espectadores a lo largo de la serie.

*Un reparto coral

El reparto coral de The Feed es una muestra de las varias líneas narrativas a seguir, por lo que no hay un único protagonista, en verdad, todos tienen su parte del pastel. En primer lugar, Guy Burnet es considerado como el personaje principal al ser el punto de unión del entresijo que se forma alrededor de él. El actor británico realiza una labor correcta y evoca a una naturalidad cómoda y tranquila. El problema es que le falta un toque carismático en algunas partes, por lo que no termina de ser el punto de anclaje necesario, aunque gracias a ello, permite a sus compañeros lucirse más. No ocurre lo mismo con Nina Toussaint-White, la cual ofrece un trabajo interpretativo más interior y sentimental. La actriz pone toda la carne en el asador y desde el principio, da esos matices que conectan con el público en todo momento.

La famosa Caitlyn Stark, Michelle Fairley, vuelve a la pequeña pantalla y lo realiza con una potencia y vigorosidad, que se convierte en una de las mejores interpretaciones. Dentro de la frialdad que la rodea, se ve la fragilidad y un contraste sensitivo. Tiene una fuerza en pantalla que es un imán hacia la audiencia muy atractivo. Lo mismo ocurre con David Thewlis, aunque éste en menor medida por tiempo en escena. Tiene garra y carisma, siendo un trabajo actoral muy atractivo. De esta forma, los dos forman un combo que da gusto de ver. Por último, destacar las actuaciones de Clare-Hope Ashitey y Osy Ikhile. Su metamorfosis interpretativa se va dando paulatinamente en cada episodio, lo que juega a su favor, dado que les dota de una profundidad actoral muy enriquecida.

*El mundo conectado

El universo creado en The Feed es una muestra de lo que podría pasar en un futuro no tan lejano. Sin embargo, hay momentos de la serie en los que la disposición técnica, en concreto, la post-producción con los efectos visuales, no están totalmente conseguidos. Hay partes en las que se perciben fallas en el resultado y se pueden ver las taras de la sala montaje en este punto. No siempre ocurre y se da, sobre todo, en los primeros episodios, por lo que termina resolviéndolo según se desarrolla la serie. La imagen depende mucho del efecto futurista, por esta razón, la dirección artística ha tenido una labor compleja, que ha resuelto favorablemente. El espectador se transporta a ese mundo, pero también percibe esos fallos visuales, que en un proyecto de esta índole son esenciales.

La dirección fotográfica también ha obtenido un acabado más que correcto, pero a diferencia de otros elementos plásticos, no termina de destacar en esta ocasión. Al caer dentro de una ficción marcada por las innovaciones, el espectador no puede percibir la riqueza visual de este punto. Además, la composición ha seguido un mecanismo más estándar, por lo que no hay un dinamismo que se pueda divisar en pantalla. El ritmo de cada episodio varía, pero se puede comentar que la duración en los primeros episodios no juega siempre a su favor. Al ser casi una hora, hay ciertas tramas que podrían haberse resumido en menor tiempo. Aun así, según va transcurriendo la serie, termina por justificar su longitud en el tiempo. Técnicamente es interesante, pero hay ciertas flaquezas que no le permiten lucirse más.

*Conclusión

The Feed es una serie que lleva al espectador a un mundo controlado por la tecnología. A través de la familia Hatfield se crea una red de misterios, secretos y mentiras que mantienen al espectador enganchados a la pantalla. Destacan interpretativamente Michelle Fairley y David Thewlis, son dos maestros de la interpretación y tienen un carisma importante. Luego, visualmente es más que correcta, pero no termina de dar un acabado perfecto. Una oportunidad perdida para dar toda la potencia visual que necesita una ficción así.

Por otra parte, la duración durante los primeros episodios ralentiza un poco el ritmo, pero va justificándose según transcurre la serie. Una ficción que podría haber dado más y se queda a medio gas. Para los fans de lo distópico es un caramelo que entretiene y para el telespectador una oportunidad de conocer el universo de Nick Clark Windo en los ojos de Channing Powell.

Escrito por Diego Da Costa
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
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