arrow

Pueblo chico, pistola grande (2014)

Pueblo chico, pistola grande
116 min.
4.8
10,727
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Suscripción
Alquiler
Compra
Trailer HD (ESPAÑOL)
Ver 3 más
Sinopsis
Albert, un granjero cobarde, se echa atrás en un duelo pistolero, motivo por el cual su novia decide abandonarlo por otro hombre. Sin embargo, un día llega a la ciudad una hermosa mujer de quien se enamora y que lo ayudará a descubrir su coraje, valentía que será puesta a prueba puesto que esta mujer arrastra un marido prófugo que reclama venganza. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Western Comedia absurda Parodia
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
A Million Ways to Die in the West
Duración
116 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
2014: Premios Razzie: 4 nominaciones incluyendo Peor director
3
Varias formas de morir viendo esta película.
Varias maneras de morir viendo esta película. Hay muchas, pero la más segura es de aburrimiento. Cada seis chistes pésimos hay uno que mueve a la risa.

MacFarlane aplica su sentido del humor, ya bastante conocido, basado en pedos, fluídos sexuales y escatologías variadas, a lo largo de esta producción innecesariamente extensa.

Es la fórmula que utilizó en Ted. Derivada de la receta original de Family Guy. De hecho, aún la famosa serie de televisión padece de estos "chistes" que se "infiltran" en los episodios tratando de ser originales e irreverentes, pero que dejan de ser graciosos.

El peor enemigo de MacFarlane es él mismo. Pareciera que no tuviera control de lo que puede ser gracioso o cómico y contamina su misma obra, por más genial que sea la idea, con esas bromas o chistes que no son chistosos y que acaban por afectar la obra completa. El humor irreverente es sin duda el más complicado de manejar. Puede ser ofensivo, sorpresivo, etc; pero no puede dejar de ser chistoso.
[Leer más +]
61 de 92 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Desmontando el Far West
El Western es un género que como el Guadiana, aparece y desaparece de la producción de Hollywood. A veces hay un paréntesis más largo o más corto, pero irremisiblemente vuelven las películas con los cowboys, los pioneros, los pistoleros… como si fuera una parte indeleble de la historia del cine –que lo es, ya que en “Intolerancia” de Griffith ya aparecían historias del lejano Oeste…-.
El caso es que después de que Tarantino desempolvara el género con “Django Desencadenado” actualizándolo a las tendencias Spaghetti y a las de su propia filmografía, ahora llega a las pantallas una revisión de la mano de unas de las personalidades más singulares de la industria audiovisual norteamericana, el animador y creador de la serie “Padre de Familia”, Seth McFarlane, con la clara vocación de desmitificar todos y cada uno de los tópicos del género, cuando no de la época; ¿Romanticismo, idealismo, heroicidad o buenas intenciones en el oeste? McFarlane parece responder a todas estas preguntas con una sola palabra, en mayúsculas y gritando: ¡Y UNA MIERDA! Si el gran Sergio Leone revisó las edulcoradas visiones que realizaran cineastas como John Ford o Henry Hathaway a esa época, dotando a los personajes de sudor, suciedad, polvo y hasta incluso mal aliento… con esta película nos metemos de lleno en la realidad más pura y dura que nos podamos imaginar, dibujando una época que nada tiene de bonita y donde la supervivencia casi puede ser un milagro: un pastor de ovejas ve cómo su vida se desmorona cuando su novia le abandona por ser un cobarde y abandonar en un duelo, pero aunque las cosas parecen mejorar cuando una guapísima forastera llega al pueblo, en realidad sólo es un espejismo, porque en realidad quien está por llegar es el más despiadado asesino de todo el Oeste…
Todos y cada uno de los personajes más icónicos del género (la puta, el sheriff, el ladrón, el buscador de oro, el médico, el pastor…) son puestos en la picota, desmontando todas las ideas preconcebidas que tengamos al respecto de ellos y mostrándolos con toda la ironía y el sarcasmo que el guionista y animador ha puesto siempre en sus series, y por supuesto en su anterior film “Ted” (del que llegará la segunda parte en 2015). Lo primero que tenemos que tener claro de este cineasta es que es muy particular, y argumentalmente tiene un estilo tan propio que prácticamente no se parece a nada de lo que hayamos visto anteriormente. Es como una extraña mescolanza del trío Zucker-Abrahams-Zucker (“Agárralo como puedas”), los Hermanos Farrelly (“Algo pasa con Mary”), los Monty Python (“La vida de Brian”) y Judd Apatow (“Virgen a los cuarenta”): mordaz, escatológico, irreverente, guarro, para algunos facilón, original, sorprendente y brutal. Vamos, que si recordamos el revuelo que se formó cuando Mel Brooks hizo “Sillas de Montar Calientes”, esto le da como veinte vueltas. En todos los sentidos, talento incluido (cada vez que repaso la filmografía de Brooks, viendo lo mal que han envejecido todas sus películas, me pregunto ¿quién le dirigiría “El Jovencito Frankenstein”, que es la única que demuestra verdadero talento y que aún sigue vigente?).
Si conocemos las claves de este cineasta a través de su famosa serie “Padre de Familia”, seguro que disfrutaremos con este tipo de humor, pero si no es así, seguro que estaremos desconcertados ante tan salvaje forma de ver las cosas, a las bravas. Esa complicidad es imprescindible para que entremos en la película, porque de otra forma, todo parece una fantasmada. En ese sentido el tráiler juega una doble baza, ya que aunque por un lado destapa buena parte de los mejores chistes de la película, por otra parte nos prepara para la montaña rusa a la que vamos a montarnos en este delirante viaje al Lejano Oeste. Aún así, está claro que este sentido del humor salvaje, inesperado, que te explota en las narices cuando menos te lo esperas, funciona la mayoría de las veces (aunque otras tantas resulte algo burdo).
Lo que está claro es que si con “Ted” consiguió que cambiáramos la idea que teníamos de un tierno osito de peluche, a partir de ésta película veremos a todos estos personajes y a la propia época del Lejano Oeste de una manera diferente. Vamos, ha conseguido en clave de comedia desmadrada lo que hace años (y salvando las distancias) logró Clint Eastwood con “Sin Perdón” (por cierto que el cachondo de MacFarlane ha llamado al pistolero malvado de la película “Clinch Eastwood”…)
Un auténtico tour de estrellas (Liam Neeson, Charlize Theron, Amanda Seyfried, Sarah Silverman, Giovanni Ribisi, Neil Patrick Harris... y otros tantos cameos de lujo que no voy a desvelar, pero que seguro que te van a sorprender –atención: no levantarse hasta el último letrero de los créditos finales-) para arropar a este singular personaje, que ha dado una vuelta de tuerca más salvaje oeste, que ahora es más salvaje (y delirante) que nunca.
[Leer más +]
28 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Pueblo chico, pistola grande
Fichas más visitadas