Encuentro mortal (1975)

Una persona violenta se escapa de un psiquiátrico, en un bar de carretera, una mujer pregunta si alguien es capaz de llevarla hasta Birmingham, un camionero se ofrece a llevarla mientras que un extraño joven viajante sigue el mismo camino, el camionero trata de violar a la chica, esta logra zafarse y es encontrada por el viajante, que se ofrece a llevarla.
Interesante thriller británico de Sidney Hayers que en esa década hizo por algunos películas que merecen ser destacados, como Miedo Sangriento y Autopsia de un asesinato, estos trabajos guardan relación al cuidar mucho los detalles estéticos, y la tensión dramática, además de darle un giro inesperado a último momento, una pena que después de ésta película, se dedicará solo a trabajar para la televisión.
Lo mejor de Encuentro Mortal, es esa duda hasta el final de saber cuál es la persona qué escapó del psiquiátrico, ya que a través flashback nos muestras las taras psicológicas de ambos, y lo mejor es que en ningún momento pierde la tensión, ni se ralentiza, lo malo son ciertas incoherencias que cometen los protagonistas.

Sin duda estamos ante una película sumamente tramposa y engañosa de principio a fin (apariencias, indicios, pistas y datos se van acumulando ante nuestros ojos), y que se apoya en la subjetividad de los puntos de vista de los dos actores principales, Hayley Mills y Simon Ward, y también en la irrupción de numerosos "flashbacks" o saltos temporales hacia el pasado que sirven para conocer mejor a la pareja protagonista, curiosamente enlazada por cierta tendencia al voyeurismo.

Este "thriller", por ser también una "road-movie" y por contar con un final sorprendente, recuerda a una película europea coetánea, "Semáforo rojo" (Cani arrabbiati, 1974), de Mario Bava.