Trailer (INGLÉS)
- Sinopsis
- Kate (Mary Elizabeth Winstead) y Charlie (Aaron Paul) son una joven pareja unida por su amor a la música, la diversión y la bebida. Cuando Kate decide dejar de beber, su nuevo estilo de vida pondrá en peligro su relación con Charlie. (FILMAFFINITY)
- Género
- Drama Cine independiente USA Alcoholismo
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 2012 / Estados Unidos
- Título original:
- Smashed
- Duración
- 78 min.
- Guion
- Música
Premios
Tocando fondo quedándome en la superficie
6 de abril de 2013
Si alguien piensa por la sinopsis o por los géneros (drama y alcoholismo) que esta película va a ahondar en un serio problema como la adicción al alcohol, en este caso se equivoca. Tocando fondo tiene la misma profundidad que una fina hoja de papel, cero. Parece que de estar bebiendo hasta la última gota de alcohol del estado hasta tal punto de mearme día sí día también en la cama puede pasarse a no solo no beber nada, sino a aguantar que al lado estén metiéndose litros de alcohol sin sentir la tentación o malhumorarme.
En la rehabilitación para esta película no existe síndrome de abstinencia. No solo eso, sino que los que me rodean, si les pido que durante 24 horas no beban y les ponen delante 2 cócteles ellos ni los prueban por amor (será), amor que no aparece tampoco por ningún lado del largometraje.
El problema de este film no es ya su error de base o su desconocimiento del tema o querer ser realmente superficial, sino que no intenta suplirlo con algo y cuando parece probar con algún toque de humor se queda en alguna gracia trasnochada o cuando parece que va a ahondar en alguna consecuencia del alcoholismo la pasa por encima como si la surfeara.
No cuenta nada nuevo y no profundiza en nada. Un 4 porque efectivamente, director y guionistas están "Tocando fondo".
En la rehabilitación para esta película no existe síndrome de abstinencia. No solo eso, sino que los que me rodean, si les pido que durante 24 horas no beban y les ponen delante 2 cócteles ellos ni los prueban por amor (será), amor que no aparece tampoco por ningún lado del largometraje.
El problema de este film no es ya su error de base o su desconocimiento del tema o querer ser realmente superficial, sino que no intenta suplirlo con algo y cuando parece probar con algún toque de humor se queda en alguna gracia trasnochada o cuando parece que va a ahondar en alguna consecuencia del alcoholismo la pasa por encima como si la surfeara.
No cuenta nada nuevo y no profundiza en nada. Un 4 porque efectivamente, director y guionistas están "Tocando fondo".
[Leer más +]
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos tan agustitoooooooooooooo!
31 de marzo de 2014
Leo algunas críticas por ahí en las que la gente se queja de que sobre el tema del alcoholismo en la pareja ya hay películas mucho mejores que ésta, que además no aporta nada nuevo. Bueno, y qué. Hay cientos de western calcados unos a otros y cientos de comedias románticas exactamente iguales y no por eso dejan de tener interés para los aficionados a ese tipo de cine.
Evidentemente esto no es “Días de vino y rosas” pero la película aborda el tema con bastante acierto. Su protagonista tampoco es Lee Remick pero Mary Elizabeth Winstead hace un papel más que notable e interpreta a su personaje con una gran dosis de verosimilitud, procurando huir del aspaviento innecesario y de la exageración.
La historia es la de siempre: pareja con una relación muy ligada al alcohol entra en crisis cuando uno de los dos miembros decide dejarlo. Sí, es verdad que esto ya lo hemos visto antes pero cada vez tiene unos matices diferentes. En este caso se incide sobre todo en la falta de consistencia del amor; realmente en el momento en el que la protagonista deja de beber se ve claramente que ahí no hay mucho más que rascar, aparte de que el marido es un capullo de cuidado. Es una diferencia importante con respecto a “Días de vino y rosas”, donde sí que había un sentimiento intenso por parte de los personajes, aunque al final no fuera lo suficientemente fuerte como para salvar la relación.
En fin, ésta no es una obra de arte pero no está mal. Y apunto una ventaja adicional: James Ponsoldt tiene el pedazo de detalle de contarnos la historia en 85 minutos. De vez en cuando se agradece que un director decida no enredarse ni enredarnos y que cuente lo que tiene que contar en el tiempo exacto que necesita. Aunque sólo sea por eso, gracias, Ponsoldt.
Evidentemente esto no es “Días de vino y rosas” pero la película aborda el tema con bastante acierto. Su protagonista tampoco es Lee Remick pero Mary Elizabeth Winstead hace un papel más que notable e interpreta a su personaje con una gran dosis de verosimilitud, procurando huir del aspaviento innecesario y de la exageración.
La historia es la de siempre: pareja con una relación muy ligada al alcohol entra en crisis cuando uno de los dos miembros decide dejarlo. Sí, es verdad que esto ya lo hemos visto antes pero cada vez tiene unos matices diferentes. En este caso se incide sobre todo en la falta de consistencia del amor; realmente en el momento en el que la protagonista deja de beber se ve claramente que ahí no hay mucho más que rascar, aparte de que el marido es un capullo de cuidado. Es una diferencia importante con respecto a “Días de vino y rosas”, donde sí que había un sentimiento intenso por parte de los personajes, aunque al final no fuera lo suficientemente fuerte como para salvar la relación.
En fin, ésta no es una obra de arte pero no está mal. Y apunto una ventaja adicional: James Ponsoldt tiene el pedazo de detalle de contarnos la historia en 85 minutos. De vez en cuando se agradece que un director decida no enredarse ni enredarnos y que cuente lo que tiene que contar en el tiempo exacto que necesita. Aunque sólo sea por eso, gracias, Ponsoldt.
[Leer más +]
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Comenzando de nuevo
Fichas más visitadas