arrow

Utamaro y sus 5 mujeres (1946)

Utamaro y sus 5 mujeres
106 min.
6.9
620
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
free
Película completa (JAPONÉS con subtítulos en INGLÉS)
Sinopsis
Biografía de un famoso artista japonés. Utamaro es un célebre pintor especializado en el retrato femenino, y sus mejores modelos proceden de los prostíbulos de Tokio. Pero pronto, su arte se convertirá en un trabajo peligroso. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Pintura Biográfico Siglo XVIII Japón feudal
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Japón Japón
Título original:
Utamaro o meguru gonin no onna
Duración
106 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
9
KITAGAWA UTAMARO, UN GRAN PINTOR JAPONÉS DE MUJERES
Diez años antes de "La calle de la vergüenza" (Japón 1956), Kenji Mizoguchi hizo "Utamaro y las cinco mujeres". En ambas obras nos descubre la vida, las pasiones, el arrojo y los anhelos de mujeres que se dedican a la prostitución.

Mizoguchi, presenta de manera lúcida, comprensiva y humanizante el vivir, sentir y amar de las mujeres que ejercen la profesión de prostitutas en casas de té, masajes, hospitalidad y negocio.

Kitagawa Utamaro (1753-1806) fue un pintor japonés famoso por sus grabados de mujeres. En 1804, en la cúspide de su éxito, le acusaron de indignidad por publicar unos grabados sobre una novela histórica prohibida. Los grabados, titulados "Hideyoshi y sus 5 concubinas", en los que se basa el título de esta película, representaba a la esposa de un caudillo militar y sus concubinas; en consecuencia, fue sentenciado a pasar 50 días esposado, prohibición que le avergonzó y marcó hasta tal grado que desde entonces su carrera como artista se hundió, muriendo dos años después.

Película pues, sobre la vida o parte de la vida de un pintor que hizo historia. En la línea de partida, inicial de un subgénero del cine consistente en narrar fílmicamente la biografía o parte más anecdótica de la vida de célebres pintores pertenecientes a distintas épocas y países, entre las que cabe destacar: "Moulin Rouge", de John Huston, USA 1952, sobre el pintor francés Henri de Toulouse-Lautrec; "El loco del pelo rojo", de Vicente Minnelli, USA 1956, sobre el pintor holandés Vicent Van Gogh; "Los amantes de Montparnasse", de Jacques Becker, Francia 1958, sobre el pintor italiano Amadeo Modigliani; "El tormento y el éxtasis", de Carol Reed, USA 1965, sobre el pintor italiano Michelangelo Buonarroti; "Andrei Rublev", de Andrei Tarkovsky, Rusia 1966, sobre el pintor ruso Andrei Rublev; "El sol del membrillo", de Víctor Erice, España 1992, acerca del pintor español Antonio López García; "Sobrevivir a Picasso", de James Ivory, GB 1996, sobre el pintor español Pablo Ruiz Picasso; "Pollock", de Ed Harris, USA 2000, acerca del pintor estadounidense Jackson Pollock; "Ebrio de mujeres y pintura", de Im Kwon-Taek, Corea del Sur 2002, acerca del pintor coreano Jang Seung-up (Oh-won); "Frida", de Julie Taymor, USA 2002, sobre la pintora mexicana Frida Kahlo; "La joven de la perla", de Peter Webber, GB 2003, sobre el pintor holandés Johannes Vermeer; "Los fantasmas de Goya", de Milos Forman, España 2006, sobre el pintor español Francisco de Goya; "Klimt", de Raúl Ruiz, GB 2006, sobre el pintor austríaco Gustav Klimt; etc, etc.

Toda una joya antigua del cine japonés, que abrió camino a muchas ideas posteriores en todas partes del planeta para filmar guiones sobre artístas pictóricos de gran reconocimiento histórico.

Fej Delvahe
[Leer más +]
26 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La prostitución desde el arte (7.3)
Mizoguchi, fiel a su estilo y a sus compromisos sociales, encuentra belleza en los lupanares más sórdidos, en las curiosas historias de amor que en ellos afloran. Para transmitírnosla, nos cuenta la historia de un espíritu afín a él, el de Utamaro, un maestro pintor apóstata interesado en plasmar la belleza de la mujer de una forma realista. Al igual que el director, tendrá problemas con las autoridades por su forma de entender el arte.

Sin estar entre sus mejores trabajos por culpa de un guión poco fluido y con demasiados personajes para rodarla en blanco y negro y con actores físicamente tan parecidos –no se tomen esto a broma, no me estoy remitiendo a los tópicos sobre las razas orientales; era bien conocida la táctica japonesa de buscar, en películas de este estilo donde las vestiduras y peinados no se diferencian bien en blanco y negro, un conjunto de actores en el que cada uno tuviera rasgos claramente diferenciales–, ofrece detalles suficientes como para considerarla buena: el duelo a pincel del principio –me recordó a un momento de Amadeus en el que Salieri ve cómo le mejora una partitura–; el famoso baño; la humillación de Osika cuando Seinosuke se vuelve loco por pintar a Oran; la condena que obliga Utamaro a ir maniatado durante cincuenta días –es a partir de entonces cuando llegan los peores problemas–; el asesinato por celos...
Algunos de los exteriores filmados son muy bellos, pero no hay tantos como en otras de sus películas.
[Leer más +]
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Utamaro y sus 5 mujeres
Fichas más visitadas