Ha llegado un inspector (TV) (2015)

Los actos que a diario realizamos, con más o menos intensidad, en ocasiones dejan de ser rutinarios no por la influencia en nuestras vidas, si no por la incidencia en la de los demás. Y puede que alguien se encargue de hacer de boomerang y devolvernos las consecuencias de hechos pasados pero con resultados actuales.

La directora irlandesa, Aisling Walsh, que ha dedicado parte de su esfuerzo artístico a la televisión, basándose en un relato de J.B. Priestley, guionizado por Helen Edmundson, nos va desgranando en este telefim con suspense, la importancia de las relaciones de una familia adinerada con una joven y contestataria trabajadora que, individualmente, todos han tratado.

El inspector Goole, haciendo las veces de conciencia inquisidora, nos irá descubriendo quién es la pobre criatura, e irá descargando sobre los hombros de la familia burguesa la cruz de la culpa y el látigo de las consecuencias.

Se ve con interés y el guión te tiene atrapado hasta el final.

Una producción de la BBC basada en una obra de teatro. Una directora inteligente y sensible, actores impecables, una cuidada ambientación y un guión potente, confluyen para resultar en una excelente película que no sólo es entretenida, sino que deja mucho para pensar. ¿Cuánto puede una persona sencilla y bien intencionada en contra de la hipocresía, la indiferencia hacia el otro, el afán de figuración, la avidez por el dinero, el egoísmo y los prejuicios?, El inspector de policía que irrumpe en una cena familiar ¿es real o es una especie de ángel vengador que busca enfrentar con su conciencia a cada miembro de la familia?. ¿Cuántas de las características de la sociedad de la época en que se desarrolla esta historia persisten en la actualidad?.
En fin, una muestra valiosa del cine que impresiona por su calidad y no por su grandiosidad.