Guerreras verdes (1976)

Ramón Torrado nunca llegó a hacer películas notables porque solía conformarse con una serie de asuntos fílmicos de fácil resolución estética pero tiene algunas películas que a nivel técnico están resueltas con una cierta habilidad. Para dirigir actores no era sin embargo tan eficaz pero concretamente en "Guerreras verdes" logró dirigir con acierto al equipo de intérpretes del que disponia que es algo que no había logrado en su anterior película "Los caballeros del botón de ancla" en la que la torpeza en la dirección de actores generó escenas ridículas. En "Guerreras verdes" los intérpretes están bien controlados y no renuncian a ser fieles a sus respectivas personalidades de siempre por el hecho de estar dirigidos con pulso firme esta vez. La obra representa una muestra auténtica de cine popular muy pegado a sus raíces y muestra una estética netamente española que le da un sabor peculiar pero a pesar de no tener muchos más valores que la interpretación y la ambientación llega a unas cotas aceptables de interés. Aunque resulta irregular en su conjunto puede decirse que es una de las películas que mejor le salieron a Torrado. Sancho Gracia, Carmen Sevilla, Roberto Camardiel, Daniel Martín, Manuel Gil, Rafaela Aparicio, Simón Cabido y una Florinda Chico con la voz inexplicablemente doblada forman un elenco interesante alrededor del cual hay más intérpretes que también están correctos. Obra válida con un resultado bastante aceptable y con algunos momentos sugestivos. No aburre.

Vano intento (ni siquiera se agradece el esfuerzo), del insigne Ramón Torrado (bueno, más bien del productor de la peli), por intentar recuperar, más bien resucitar, un tipo de cine "patrio" tan propio de décadas anteriores, de cuando el General Franco estaba muy vivo y coleando.
El intento se salda en fracaso pues, si exceptuamos su elenco interpretativo, de postín, con mezcla de humoristas, gente "seria" y habituales del ya casi extinto western europeo (Induni, Daniel Martín, el propio Camardiel, siempre estupendo...) pues como digo, si exceptuamos ello casi no se salva nada.
Y es que la historia está cogida por los pelos y aunque mezcla géneros como la aventura, la intriga, el drama, humor (el episodio de Florinda Chico y el siempre recordado por los de mi época Miguel Armario "Tío Aquiles"), vida costumbrista y algunos más, al final queda como un western europeo, con el consabido tiroteo en la hacienda, tan propio de los spaguettis y demás.
Pero lo peor es que la cinta tiene un tufo algo facha, no en vano hasta sale una simpática manifestación de tristes y derrengados (por el duro trabajo) aceituneros, que quedan finalmente como gilipollas, merced al buen tino (¿alguien lo dudaba?) del sargento de la Guardia Civil protagonista.
Muy guapa y carnosa Carmen Sevilla y por supuesto finalización con la famosa y pegadiza canción de la Guardia Civil.
En fin, que no aburre y se pasa el tiempo, aunque es muy larga para lo que cuenta, pero es que el fondo no puede ser más chusca.

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