¡Átame! (1989)

Banderas, Abril y Loles es un trío de ases que sabe aprovechar hasta el último aliento personajes perfectamente delineados.

Nunca más volvió a tener Banderas una ocasión como ésta: brillante en diálogos, profundo en dimensión humana, rico en detalles de todo tipo, belleza física en el enternecedor ataca-chica-de-mis-sueños...

Y entre muchas secuencias formidables: el gran polvo en el que ella le reconoce como antiguo y fugaz amor sólo cuando tiene la polla dentro... Y esto es jugado con gracia, con la bullente inocencia que tienen los encuentros sexuales espontáneos, buscados, deseados... cualquiera sea la edad de sus protagonistas.

Es una maravilla que puede volver a verse una y otra vez, en la que se conjugan a la perfección el drama y la comedia con un conmovedor final deliciosamente rebozado de sonrisas y lágrimas.

También aquí, como hizo en otras y volverá a hacer en Todo sobre mi madre, Almodóvar rinde homenaje a la gente de teatro. No más empezar, Lola Cardona, como la directora del psiquiátrico y la grande, muy grande, Julieta Serrano como esposa de Rabal.

Estos Americanos compraron "Átame" desconociendo su argumento, ellos esperaban algo similar a "Mujeres al borde de un ataque de nervios" y se encontraron con la historia de un loco maníaco que secuestra a una actriz porno toxicómana, un buceador de juguete merodeando en la entrepierna de la Abril, y una escena sexual con espejos en el techo incluidos. por puro despecho clasificaron la película como X y Pedro no paró hasta lograr que la volvieran a calificar.

Pero "Átame" es mucho mas que lo arriba citado, es una magnifica historia sobre el amor, la soledad, la obsesión, siempre con un genial toque de humor especialidad de la casa.

Ricki está obsesionado con Marina, y decide secuestrarla en su propia casa para así poder demostrarle que es el hombre de su vida, poco a poco ambos nos van mostrando retales de una vida que no a sido fácil para para ninguno de los dos y van descubriendo que no están tan alejados el uno del otro.