Trailer (HÚNGARO)
Ver 2 más- Sinopsis
- Erno Blaskovich lo ha perdido todo tras la Revolución Húngara de 1848, pero Kincsem, un magnífico caballo, dará un giro a su vida hasta ese momento vacía, sin sentido y autodestructiva, dándole una oportunidad de cobrarse venganza y recuperar su amor y su honor.
- Género
- Aventuras Drama Romance Caballos Hípica Siglo XIX
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 2017 / Hungría
- Título original:
- Kincsem
- Duración
- 121 min.
- Guion
- Música
Más ganador el caballo que la película
16 de abril de 2021
Parece que el caballo de la película ha existido; pero seguramente la historia que lo rodea, no.
¿Por qué lo digo? Se mete en el medio una historia de amor inviable; se efectúan transacciones que implican la diferencia entre poseer grandes fortunas y no tener un centavo en un instante y firmando un papelito; lo mismo con otras decisiones de peso; el caballo, en algunas carreras, va a 40/50 metros del primero y... lo alcanza y gana; duelo con sable tomado en broma por uno de los contendientes que ni siquiera sabe usar el arma y que igual sale bastante bien y otros etcéteras.
Además, algunas cuestiones anacrónicas para situaciones del siglo XIX: un fotógrafo se hace un selfie con un aparato que pesa ¿20 kg?; los hipódromos cuentas con partidores mecánicos de los de hoy; en una plaza un señor vende hacedores de burbujas de jabón gigantes; practican tiro al plato, que apareció recién en el siglo XX bien avanzado (antes les tiraban a las pobres palomas).
En fin, poco creíble y demasiado larga. Aburre.
El marco y la ropa de época son convincentes.
¿Por qué lo digo? Se mete en el medio una historia de amor inviable; se efectúan transacciones que implican la diferencia entre poseer grandes fortunas y no tener un centavo en un instante y firmando un papelito; lo mismo con otras decisiones de peso; el caballo, en algunas carreras, va a 40/50 metros del primero y... lo alcanza y gana; duelo con sable tomado en broma por uno de los contendientes que ni siquiera sabe usar el arma y que igual sale bastante bien y otros etcéteras.
Además, algunas cuestiones anacrónicas para situaciones del siglo XIX: un fotógrafo se hace un selfie con un aparato que pesa ¿20 kg?; los hipódromos cuentas con partidores mecánicos de los de hoy; en una plaza un señor vende hacedores de burbujas de jabón gigantes; practican tiro al plato, que apareció recién en el siglo XX bien avanzado (antes les tiraban a las pobres palomas).
En fin, poco creíble y demasiado larga. Aburre.
El marco y la ropa de época son convincentes.
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Magnífico tesoro
Fichas más visitadas