Cerca de la libertad (2002)

Hermosa película, cuyo contenido es un examen de conciencia acerca de los abusos y segregaciones causadas al pueblo original de Australia por los invasores y dominadores europeos que llegaron, se instalaron y sometieron sus vidas en todos los sentidos, algo que puede verse en concreción en esta bella y naturalista obra de cine.

La panorámicas del Desierto de Gibson son espléndidas, y ser testigos de como tres niñas aborígenes tratan de atravesarlo siguiendo el alambrado a prueba de conejos que divide Australia en dos partes de norte a sur, es algo espectacular. Este cercado se construyó para impedir que los conejos se extiendan por las tierras de sembrados y tiene millas y millas de extensión. Las niñas lo toman como una referencia para no perderse en su valeroso viaje a pie.

Tres muchachitas aborígenes que son un verdadero encanto: MOLLY (Everlyn Sampi), de 14 años —impresionante en su interpretación, te transmite su espíritu y lo sientes como si fuera tu hermanita, tu hija o alguien de tu sangre—, su hermana DAISY (Tianna Sansbury), de 8, y la prima de ambas, GRACIE (Laura Monaghan), de 10, huyen de un lugar remoto alejado de su pueblo donde los blancos tratan de formarlas y educarlas al estilo europeo. Su odisea es a priori una locura, atravesar casi media Australia hasta volver a su adea de origen, con los suyos y sus propias costumbres autóctonas; algo verdaderamente imposible, pero que ellas tercamente intentarán. Los espectadores deben ver esta lindísima película y comprobar si lo consiguen o no.

Fej Delvahe

El director Philip Noyce, conocido por películas como “El coleccionista de huesos”, “Juego de patriotas”, films típicos en su género de la industria de Hollywood, se traslada a su Australia natal para contar una historia basada de hechos reales.

La trama se centra en una niña aborígen que huye acompañada de su hermana y de su prima de una institución gubernamental en busca de sus orígenes en un larguísimo viaje de más de dos mil kilómetros. El director aprovecha un tema de los que “llegan” al espectador, y bordeando el fondo de la problemática, el film se orienta claramente hacia el lado más “hollywoodiense” salpicando el retrato de tópicos que nos suenan a algo visto.

Es una lástima que aunque aparezca como telón de fondo, no se trate el tema en más profundidad sobre la destrucción sistemática de una cultura propia con la excusa de "civilizar" a los indígenas. Más concretamente cómo los blancos destruyen sistemáticamente todo lo que no es como ellos. Y mucho más que no entre más a fondo sobre los métodos utilizados, o sobre el choque de culturas que implica forzosamente la desaparición de la más débil. Todo esto es utilizado como un trasfondo de lo "políticamente correcto", con el que quiere justificar la cantidad de tópicos vertidos en el film pero quedando sólo en la superficie.

Aún así, Noyce domina a la perfección los elementos narrativos del cine para hacer un film entretenido, amable con una resolución que a medida que avanza el metraje se hace cada vez más evidente. A pesar de estar algo lejos de Hollywood, parece que la gran industria ha impuesto su ley... una vez más.