Antes de su logro comercial con Boogie Nights (1997), el escritor y director Paul Thomas Anderson hizo este drama sencillo. John (John C. Reilly), un perdedor de pocas luces está varado en Reno con sus últimos dólares cuando Sydney (Phillip Baker Hall), se apiada de él, le compra el desayuno y le ofrece algunos consejos para ganar dinero en los casinos. Dos años después, John se convierte en el compañero de Sydney, pero su falta de sentido común pasa de problemática a peligrosa cuando se enamora de Clementine (Gwyneth Paltrow), una camarera que no rechaza prostituirse cuando necesita ganar dinero, y no es mucho más lista que John. Hall y Reilly, los dos actores de primera categoría, protagonizan papeles poco comunes, al igual que Paltrow, que hace de una prostituta de medio tiempo con muy poco mundo.