La pesadilla de todo padre de familia se vuelve realidad para Beth Cappadora (Michelle Pfeiffer) y su esposo Pat (Treat Williams), cuando su hijo de tres años desaparece en medio del atestado vestíbulo de un hotel. Ahora, nueve años después, y como resultado de los esfuerzos tenaces de la oficial de policía Candy Bliss (Whoopi Goldberg), la familia es reunida nuevamente. Pero la alegría de los padres pronto se vuelve un tormento emocional, al darse cuenta que el joven, Vincent (Jonathan Jackson), es un chico adoptado feliz que no tiene recuerdos de sus verdaderos padres. Siendo solamente algo más que extraños, los Cappadora deben enfrentarse a la realidad que separar al joven de su familia adoptiva y del único hogar que ha conocido, quizá no sea lo más conveniente para él.