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Voto de Macarrones:
5
6,8
25.622
Drama
Durante los duros años de la posguerra, en una zona rural de Cataluña, un niño llamado Andreu, cuya familia pertenece al bando de los perdedores, encuentra un día en el bosque los cadáveres de un hombre y su hijo. Las autoridades sospechan de su padre, pero Andreu intentará encontrar al culpable. En estas circunstancias, se produce en Andreu el despertar de una conciencia moral que se opone a la mentira como instrumento del mundo de los adultos. (FILMAFFINITY) [+]
8 de noviembre de 2010
150 de 202 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gustan (mucho, muchísimo) de esta película sus intenciones, el lugar al que apunta, su estética general, sus actores y un montón de escenas y detalles que detallo abajo, pero no puedo dejar de pensar que el gran director que es Agustí Villaronga tiene un gran enemigo, que no es otro que él mismo, como guionista. Los valores de uno y otro son antitéticos y no siempre el primero puede corregir los excesos del segundo: el escritor busca el efectismo, el retorcimiento melodramático y no tiene buen oído para los diálogos (y una tendencia terrible a los discursitos retóricos); el director pertenece a un mundo estético y expresivo opuesto y siempre parece preocupado por embridar la historia para llevarla hacia lo estático, lo sugerido, el silencio, hacia lo que no es obvio, el mundo de las miradas, las sospechas, los pensamientos y los deseos reprimidos. A Villaronga se le da muy bien bucear, pero no tanto surfear. En sus peores momentos, «Pan negro» parece montada con retales de «El laberinto del fauno» o de «Amar en tiempos revueltos»; en los mejores, se eleva a las mismas alturas del mejor Montxo Armendáriz o de Víctor Erice.
Bueno, he escrito este primer parrafito por cumplir con las normas de FilmAffinity, porque lo que de verdad me interesa comentar va en el expolio:
Bueno, he escrito este primer parrafito por cumplir con las normas de FilmAffinity, porque lo que de verdad me interesa comentar va en el expolio:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Me gustan esas paredes siempre húmedas, las sombras, las ventanas con visillos, el mundo de mujeres, el guardia civil jovencito y guapo que se acuesta con la modistilla, la muerte del caballo, el carromato cayéndose por el barranco, la cama de los niños, el maestro, la señora Manubens, el colegio de los escolapios, la abuela contando historias de miedo, la mirada del niño protagonista, el tuberculoso desnudo. Esta película merece un 9.
No me gustan: la loca, toda la escena de la emasculación, el encapuchado, el personaje de Farriol en general, el tuberculoso vestido (todas sus escenas con pantalones me parecen falsas y sus discursitos, retórica barata), el personaje de la niña manca y todo lo que tiene que ver con ella, la escenita de la matanza de los pájaros, los niños en general (salvo el protagonista), los reproches, los consejos, todo lo que tiene que ver con los pájaros, la escenita del funeral y de los escupitajos al alcalde. Esta película merece un 1.
En general, creo que esta película ganaría si fuera muda y si la hubieran rodado como Rosales su «Tiro en la cabeza».
Personalmente, hay dos cosas que me interesan mucho del cine de Villaronga: una cómo muestra la desafección, esto es, el proceso de decepción, distanciamiento y rechazo de alguien hacia otras personas que ha querido mucho. En esta película, el corazón del niño protagonista se vuelve duro como una piedra. Si quiere sobrevivir al ambiente envilecido que le rodea debe envilecerse él también. Su paso a la madurez le lleva al cinismo y a la corrupción. No es mejor que su padre ni que sus padrastros. El final de la película es desolador.
El otro aspecto que me interesa es el homoerotismo. En «Pan negro» este aspecto está tratado de una forma un tanto destartalada. La historia del Manubens disoluto y de su amante castrado por las turbas, los rumores sobre los tuberculosos, la atracción que pueda sentir el niño por el enfermo... todo me parece más bien retórico y metido en la historia con calzador.
Esta película la vi con mi pata Servadac en los Renoir de la Plaza de España, en la sesión de tarde. Pata, querido, he echado de menos nuestra cena alemana de después. Que conste.
No me gustan: la loca, toda la escena de la emasculación, el encapuchado, el personaje de Farriol en general, el tuberculoso vestido (todas sus escenas con pantalones me parecen falsas y sus discursitos, retórica barata), el personaje de la niña manca y todo lo que tiene que ver con ella, la escenita de la matanza de los pájaros, los niños en general (salvo el protagonista), los reproches, los consejos, todo lo que tiene que ver con los pájaros, la escenita del funeral y de los escupitajos al alcalde. Esta película merece un 1.
En general, creo que esta película ganaría si fuera muda y si la hubieran rodado como Rosales su «Tiro en la cabeza».
Personalmente, hay dos cosas que me interesan mucho del cine de Villaronga: una cómo muestra la desafección, esto es, el proceso de decepción, distanciamiento y rechazo de alguien hacia otras personas que ha querido mucho. En esta película, el corazón del niño protagonista se vuelve duro como una piedra. Si quiere sobrevivir al ambiente envilecido que le rodea debe envilecerse él también. Su paso a la madurez le lleva al cinismo y a la corrupción. No es mejor que su padre ni que sus padrastros. El final de la película es desolador.
El otro aspecto que me interesa es el homoerotismo. En «Pan negro» este aspecto está tratado de una forma un tanto destartalada. La historia del Manubens disoluto y de su amante castrado por las turbas, los rumores sobre los tuberculosos, la atracción que pueda sentir el niño por el enfermo... todo me parece más bien retórico y metido en la historia con calzador.
Esta película la vi con mi pata Servadac en los Renoir de la Plaza de España, en la sesión de tarde. Pata, querido, he echado de menos nuestra cena alemana de después. Que conste.