Otra gran ejercicio de estilo de Cattet y Forzani, mucho más directo y simple en comparación a trabajos anteriores, aunque sin duda nada sencillo para un público que no esté dispuesto a entrar en la propuesta de este duo de cineastas que casi funcionan como catedráticos de géneros ya olvidados.

Cierto es que en esta ocasión su historia es más simple y ciertas elecciones, en especial en su edición, son algo más toscas y burdas; pero como suele ser habitual la fotografía es más que buena y su trabajo sonoro es exquisito hasta niveles poca veces visto.

Si os gusta el cine de Sergio Leone, el giallo o soy unos locos de la edición y postproducción de sonido, esta es una película que tenéis que ver.