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España España · badajoz
Voto de deivi:
8
Bélico. Acción. Comedia Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En la Francia ocupada por los alemanes, Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) presencia la ejecución de su familia por orden del coronel Hans Landa (Christoph Waltz). Después de huir a París, adopta una nueva identidad como propietaria de un cine. En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) adiestra a un grupo de soldados judíos ("The Basterds") para atacar objetivos concretos. Los ... [+]
19 de septiembre de 2009
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Érase una vez en la Francia ocupada…, así, de una forma abiertamente declaratoria comienza lo que en términos ilustrativos vendría a ser el Once upon a time in Tarantinolandia, la manera directa de rendir ofrecimiento al apelativo de Leone, al spaghetti western y a la referencia cinematográfica impuesta como lenguaje metalingüístico. Malditos bastardos no es ni por asomo una película de guerra, sino un film sobre el cine, el séptimo arte materializado en un arma liberadora de venganza justiciera, un símbolo histórico de tratado científico en donde Tarantino nos abre un cerebro hinchado de cinefilia, pues no hay sospecha de que a la burla burlando Tarantino hace la película que solamente un caníbal del cine podría componer, su patada cinemática de mecanismo deliberado, la mejor forma de definirse sin recurrir a la crónica de un texto restringido por las normas narrativas que limitan a un genio pulp sin modestia operativa.

Inglourious Basterds sigue la estructura frecuente del realizador de Kill Bill, la secuenciación por capítulos, cinco para ser exactos, lo que resta cierta continuidad a un relato deslavazado, hay secuencias antológicas, expuestas en si mismas como pequeñas películas con sus propios planteamientos, nudos y desenlaces (la escena de apertura en la granja, que sirve de presentación al memorable personaje del Coronel Landa, la acontecida en la taberna con la actriz alemana Bridget von Hammersmark, excepcional Diane Kruger, o sin mencionar mucho al respecto, el prolongado clímax final en el cine parisino), pero también tenemos altibajos que, curiosamente, casi siempre tienen a los desdibujados bastardos como protagonistas, es extraño que los caza nazis que dan nombre al titulo sean a la postre lo menos interesante de la fascinante comilona visual que supone Malditos Bastardos, quizás uno debería tomárselo como otra broma privada de un Quentin divertidísimo, que parece solamente haber utilizado a Brad Pitt como reclamo comercial de lo que es ya, la mas taquillera de sus obras.

En eso también parecen cambiar las intenciones del artista, aquí mas elegante y refinado, con un sometimiento de la puesta en escena delicioso, movimientos de cámara incluso depalmianos (el estreno de Stolz der Nation del ministro de propaganda nazi Goebbels en el local regentado por la judía vengativa Shosanna), travellings circulares y planos grandilocuentes que dan caché a un cineasta cada día mas completo y calibrado, estudioso aventajado del mundanal fílmico, cine dentro del cine, no es su obra maestra, ya lo dice Aldo Raine en momento clave del metraje, pero rediós cuanto he disfrutado jugando a este oficioso trivial del que Quentin Tarantino nos hace virtuales concursantes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
deivi
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