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España España · Madrid, Jaca
Voto de jaly:
8
Drama Lee Chandler (Casey Affleck) es un solitario encargado de mantenimiento de edificios de Boston que se ve obligado a regresar a su pequeño pueblo natal tras enterarse de que su hermano Joe ha fallecido. Allí se encuentra con su sobrino de 16 años, del que tendrá que hacerse cargo. De pronto, Lee se verá obligado a enfrentarse a un pasado trágico que le llevó a separarse de su esposa Randi (Michelle Williams) y de la comunidad en la que nació y creció. (FILMAFFINITY) [+]
7 de febrero de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
De la misma forma que en Loving, de Jeff Nichols, el sufrimiento de los protagonistas de Manchester by the Sea nunca sobrepasa a su historia o a la forma que sus personajes tienen de expresarlo. Manchester by the Sea, como aquella, aboga por una narración seca e intimista, en la que la cámara y el guión, aún pasando por lugares terribles, nunca dramatiza más de la cuenta las situaciones traumáticas por las que los personajes de esta cinta pasan.

Lee (Casey Affleck) debe volver al pequeño pueblo donde vivió tiempo atrás debido a la repentina muerte de su hermano Joe (Kyle Chandler), de quien póstumamente sabemos que cedió la custodia de su hijo adolescente Patrick (Lucas Hedges) a Lee como tutor legal, por ser la única opción segura para su hijo. Y tanto la pérdida de su hermano, como el regreso al viejo hogar y la nueva situación de paternidad para con su sobrino, despiertan los traumáticos recuerdos nunca dormidos del todo con su ex mujer Randi (Michelle Williams), recuerdos atravesados por la tragedia y de los que nunca pudo ni podrá Lee liberarse, pero que ahora se hacen más presentes y dolorosos que nunca.

Manchester by the Sea viaja por la gélida rutina de un soberbio Casey Affleck, y también por la mínima información necesaria de sus recuerdos. Pero aquí el flashback más que un recurso, es una herida abierta que revela la inevitabilidad de todos los personajes para ser quienes son. No hay nada en esos personajes, los de Lee, Joe, Patrick y Randi, que no encaje con la callada y terrible cadena de acontecimientos que les ha llevado hasta aquí, su forma y dificultad a la hora de expresar quiénes son, cómo se sienten y cómo deben lidiar con los golpes de la desgracia.

Este nuevo drama sobre la pérdida y la culpa llega de la mano maestra de Kenneth Lonergan para crear diálogos, personajes y situaciones tremendamente veraces pero intimistas a la vez. Manchester by the Sea no es una película agradable, pero evita constantemente regodearse en el sufrimiento, porque el propio filme hace durante todo su metraje lo que hacen sus personajes: intentar seguir adelante, intentar sobreponerse al pasado, intentar (no ya aprender), sino aceptar la culpa ante las tragedias de sus vidas.

Y por supuesto, hay en las interpretaciones de todo su reparto profundidad, naturalidad en el sentido más puro del término, y sobre todo un tremendo pudor a la hora de habitar la culpa y la pérdida de sus personajes. Es una sorpresa encontrarse con un actor tan joven como Lucas Hedges, pero capaz de una verdad tan honesta como la que aquí habita. Kyle Chandler es un secundario extraordinario, al que pronto empezarán a reconocer sus grandes trabajos en películas como Carol, La noche más oscura, El lobo de Wall Street o Argo. Y por último, no es una novedad ver que Affleck y Williams son dos interpretes superlativos, pero es la sensibilidad quebradiza que ilumina siempre sus personajes lo que hace de Manchester by the Sea una historia tan íntima en su intenciones, como arrolladora y universal en lo emocional de sus conflictos y en cómo estas personas intentan por todos los medios sobrevivir a ellos.
jaly
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