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España España · Madrid, Jaca
Voto de jaly:
6
Comedia. Fantástico. Romance. Drama El día de su cumpleaños, cuando acaba de estrenar un magnífico coche, Daniel muere en el acto al chocar contra otro vehículo. Instantes después, se encuentra en La Ciudad del Juicio, rodeado de personas que también esperan la decisión de un tribunal que puede decidir enviarlos de nuevo a la Tierra para darles otra oportunidad en una nueva vida. Allí, Daniel conoce a una mujer, que se ahogó en una piscina, y se enamora perdidamente de ella. (FILMAFFINITY) [+]
27 de septiembre de 2007
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para aquellos que no lo conozcan Albert Brooks es una especie de precedente de alguien como por ejemplo Edward Burns, un autor multidisciplinar aunque no versátil que cae en exceso en la autoindulgencia y en el egocentrismo profesional, lo que en ambos casos conlleva cierto hastío por parte del público que les hace ser menos prolíficos de lo que seguramente ellos quisieran.
Brooks ofreció a principios de los noventa esta comedia en la que compagina con mayor o menor acierto la labor de director, guionista y protagonista. Si bien la primera de ellas no resalta por nada en especial (en ciertos momentos la puesta en escena es en exceso monótona), su labor como guionista es sin lugar a dudas lo mejor de una cinta que nos cuenta el devenir de un jocoso publicista tras su muerte, a su llegada a algo parecido a un purgatorio en la que las almas son seleccionada en función de sus miedos para acceder a un nivel de inteligencia mayor y así a la puerta del cielo; o bien para llevar una nueva vida mortal en la tierra donde se tiene la oportunidad de expiar anteriores miedos. En el argumento de la película se juntan tan atractivas dosis de filosofía y religión resultando siempre orinal pero nunca ofensivo, en parte por el tono optimista y ligero con el que está contada la película, que tiene además dosis de ternura, amor y excelentes diálogos por la incursión en la historia de el enamoramiento del protagonista por otra alma en espera de juicio. Albert Brooks da una correcta interpretación, que podría valorarse como el escalón intermedio entre su labor como director y guionista y Meryl Streep le da la réplica en una comedia mucho más ligera y sin los excesos de lo que hacía en la época (Vida y amores de una diablesa y La muerte os sienta tan bien), que resuelve con la profesionalidad que le caracteriza aportándole un adecuado toque sensible a su personaje.
jaly
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