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Voto de LennyNero:
1
4,8
27.620
Fantástico. Romance. Thriller
Tras convertirse en vampiro, Bella debe adaptarse a su nueva naturaleza. Cuando nace Renesmee, la familia Cullen tendrá que protegerse de la amenaza de los Volturi, pues existe una ley que prohíbe transformar a los niños en vampiros, ya que son difíciles de controlar y pueden provocar desastres que pongan en peligro la secreta existencia de los vampiros. Segunda parte de "Amanecer" y quinta entrega de la franquicia cinematográfica ... [+]
28 de febrero de 2013
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una vez dejados de lado todos los mensajitos presuntamente subliminales de la saga (aunque ojito con el elogio de la pederastia que es digno de estudio freudiano), una vez el mantecado más esperado (por lo que tardan, no por las ganas especiales que tenía de que pasara) de la historia ya se ha echado, una vez las tonterías del triangulo amoroso medio zoofílico medio estúpido ya han pasado y que el osito de peluche mayor ha superado esa fea alergia a las camisetas y ropa en general (aunque la excusa para mostrar cacha de este capítulo es de traca) solo nos quedaría hablar de lo que se supone que hay que hablar que no es otra cosa que de cine.
Pero ¿Qué podemos decir de semejante espanto? Estéticamente oscilando entre lo plano y lo decididamente cutre, con unos efectos especiales que, con la pasta que hay invertida, harían sonrojarse a Melies y con un argumento que se va estirando hasta los límites de lo absurdo, asistimos a un despliegue de la nada, de un desesperado intento de exprimir la gallina de los huevos de oro a base de estupideces e intrascendencias en modo random. No es que anteriormente hubiera mucho interesante que contar, pero en este último capítulo parece que se ha desconectado incluso del mínimo hilo argumental que sostenía esta bobisoso romance. Aparece incluso una conversión inexplicable de vampiros a mega superhéroes (el despliegue de súper habilidades deja a los Vengadores en monjitas de la caridad) capaces de generar escudos de protección, ser más fuertes que Hulk e incluso lanzar rayos eléctricos por todos los orificios corporales.
Por lo demás todo sigue igual. Inexpresividad interpretativa, diálogos que avergonzarían hasta a un poeta adolescente en un mal día y una impúdica exhibición de cómo poner el piloto automático en la dirección, conscientes que a nadie que vea esto le importan cosas como la coherencia argumental, el montaje, el guión o la iluminación. Esto ya es el último estertor desesperado del todo por la pasta, un ejercicio autoconsciente de ya no mojamos igual las bragas pero nos verán igual.
(sigue en spoiler)
Pero ¿Qué podemos decir de semejante espanto? Estéticamente oscilando entre lo plano y lo decididamente cutre, con unos efectos especiales que, con la pasta que hay invertida, harían sonrojarse a Melies y con un argumento que se va estirando hasta los límites de lo absurdo, asistimos a un despliegue de la nada, de un desesperado intento de exprimir la gallina de los huevos de oro a base de estupideces e intrascendencias en modo random. No es que anteriormente hubiera mucho interesante que contar, pero en este último capítulo parece que se ha desconectado incluso del mínimo hilo argumental que sostenía esta bobisoso romance. Aparece incluso una conversión inexplicable de vampiros a mega superhéroes (el despliegue de súper habilidades deja a los Vengadores en monjitas de la caridad) capaces de generar escudos de protección, ser más fuertes que Hulk e incluso lanzar rayos eléctricos por todos los orificios corporales.
Por lo demás todo sigue igual. Inexpresividad interpretativa, diálogos que avergonzarían hasta a un poeta adolescente en un mal día y una impúdica exhibición de cómo poner el piloto automático en la dirección, conscientes que a nadie que vea esto le importan cosas como la coherencia argumental, el montaje, el guión o la iluminación. Esto ya es el último estertor desesperado del todo por la pasta, un ejercicio autoconsciente de ya no mojamos igual las bragas pero nos verán igual.
(sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Todo ello sustentado en una babosa, falsa y ridícula promoción con depresiones, infidelidades, separaciones y lágrimas tan complejas como la portada del super pop y más falsas que unas negociaciones de paz chino-tibetanas. Y todo para nada, tanto bombo, tanto ruido tanta historia para promocionar algo que se promocionaba solo y que solo ha añadido más molestia y más asco a un producto suficientemente odioso per se.
Al final lo que nos queda es posiblemente la saga, tanto formal como argumental, más lamentable, babosa y dañina de la historia. Si esta es la lección, tanto de cine como sobre lo que es el amor, que se les da a los adolescentes de hoy podemos ir cerrando el chiringuito. Ciertamente, aún pudiendo tirar de ironía y celebrar que con este último capítulo se cierra la historia, no queda más que un poso de preocupación. Lo que empezó con un sano jolgorio, como una broma, como una comprobación chistosa de cómo podía interactuar una película con su público ha acabado por derivar en un descenso al averno de los cinematográfico. Es por eso que en el fondo esta saga es un referente, un ejercicio a analizar sobre el poder de la banalidad y como consigue increíblemente triunfar. Justin Bieber, por ejemplo, y Crepúsculo no dejan de ser hijos de nuestra época donde la falta de talento se suple con marketing, con humo pero sobre todo con una alarmante falta de vergüenza del que vende y una decepcionante falta de criterio del que compra.
Al final lo que nos queda es posiblemente la saga, tanto formal como argumental, más lamentable, babosa y dañina de la historia. Si esta es la lección, tanto de cine como sobre lo que es el amor, que se les da a los adolescentes de hoy podemos ir cerrando el chiringuito. Ciertamente, aún pudiendo tirar de ironía y celebrar que con este último capítulo se cierra la historia, no queda más que un poso de preocupación. Lo que empezó con un sano jolgorio, como una broma, como una comprobación chistosa de cómo podía interactuar una película con su público ha acabado por derivar en un descenso al averno de los cinematográfico. Es por eso que en el fondo esta saga es un referente, un ejercicio a analizar sobre el poder de la banalidad y como consigue increíblemente triunfar. Justin Bieber, por ejemplo, y Crepúsculo no dejan de ser hijos de nuestra época donde la falta de talento se suple con marketing, con humo pero sobre todo con una alarmante falta de vergüenza del que vende y una decepcionante falta de criterio del que compra.