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España España · Barcelona
Voto de LennyNero:
6
Drama Mississippi, años 60. Skeeter (Emma Stone) es una joven sureña que regresa de la universidad decidida a convertirse en escritora. Su llegada altera la vida de la ciudad e incluso la de sus amigos porque se ha propuesto entrevistar a las mujeres negras que se han pasado la vida al servicio de las grandes familias sufriendo todas las formas de discriminación racial. (FILMAFFINITY)
31 de enero de 2012
43 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si algo queda meridianamente claro es que esta es una película que, en el mercado americano, encantará por igual a público y crítica. Tiene todo lo que se espera de una producción pensada y ejecutada para conseguir premios: Una historia emotiva, toques de humor, pinceladas de dramatismo, buenas interpretaciones y personajes fácilmente asumibles e identificables para crear una corriente de empatía inmediata. Una narración clásica, sin sobresaltos formales ni giros argumentales inesperados.

Se trata de mostrar el pasado reciente de una América donde existían una serie de injusticias que había que solucionar. Pero no nos engañemos, esto no es Europa ni estamos ante cine social a lo Ken Loach. Más bien es un ejercicio de criticismo soft, o mejor dicho, Criadas y Señoras es una enorme impostura, un disfraz de denuncia bajo el que se esconde una dosis masiva de conservadurismo y, lo que es peor, de falsificación de los hechos.

No es que lo que se nos cuente no sea verdad, que lo es; el problema está en el cómo no en el qué. La táctica es sencilla: se coge un problema, el racismo, lo localizas en un pequeño pueblo, de un solo estado y dentro de un ámbito más reducido todavía, el de los blancos bienestantes y con ello conviertes un drama nacional en pequeños conflictos de pueblerinos. Para mayor inri el motor del cambio viene de la mano de la típica blanca liberal con lo que obviamos a gente como, por ejemplo, Rosa Parks y de paso decimos que los negros no pueden luchar por si mismos sino que dependen de la bondad del “amo” blanco. Todo ello acompañado con constantes subrayados musicales y una sobreescritura de los personajes que lleva a un metraje sobrecargado y excesivo para lo que el argumento requiere.

En definitiva Criadas y señoras viene a ser al racismo lo que Forrest Gump al sueño americano. Una visión maniquea, buenista y profundamente rancia y conservadora sobre la historia americana reciente. Una película, eso sí, formalmente correcta (aunque hay flashbacks sentimentaloides verdaderamente vergonzantes) y con un elenco femenino cuyas interpretaciones salvan la función del naufragio dotando de credibilidad y emoción a unos personajes excesivamente inclinados hacia el cliché.

Lo dicho, encantará a un público poco exigente y amante de la reconciliación con el género humano vía lavado de conciencia express. Eso sí si buscan profundidad no la busquen en esta película puede que lo que encuentren en el fondo genere el efecto contrario al buscado: la nausea más profunda.
LennyNero
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