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Voto de LennyNero:
3
4,6
1.921
Intriga. Thriller. Drama
El teniente Cristofuoro (Russell Crowe) es un veterano policía obsesionado con el caso de Eric (Jon Foster), un joven que, tras pasar varios años en prisión acusado del asesinato de su madre y su padrastro, conoce a Lori (Sophie Traub), una adolescente que se ha escapado de casa y que se siente irremediablemente atraída por él. Convencido de que Eric es un potencial asesino en serie que pronto volverá a actuar, Cristofuoro sigue los ... [+]
2 de febrero de 2010
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo mejor que se puede decir sin duda de Tenderness, es la vocación de su director, John Polson, de distanciarse del tono anterior de sus dos anteriores films, las particularmente nefastas Fanática (2002) y El escondite (2005). Esto se ve reflejado en el corte del relato, alejado de los efectismos y subrayados facilones de las películas anteriores, que propone una aproximación fría, casi analítica de la mente (o mejor dicho mentes) de un psicópata y su desequilibrada compañera.
¿Significa esto que estamos ante una película como mínimo decente? Basándonos en sus intenciones podríamos apostar por dar respuesta de forma afirmativa a la cuestión. El toque minimalista, alejado de excesos hemoglobínicos que un argumento centrado en la historia de un psicópata podría ofrecer, resulta ciertamente adecuado, sobre todo para el propósito de trazar un relato donde lo realmente importante es el análisis de la mente de un asesino, su capacidad para relacionarse con otros seres humanos y más aún, si existe posibilidad de redención.
Pero más allá de este correcto aposento formal, el Sr. Polson nunca da en la tecla para que el relato resulte interesante. Enfrascándose en disquisiciones morales y filosóficas anunciadas por una pedante voz en off que, para mayor sonrojo pertenece a la opinión de un tercero en discordia (un Russell Crowe simplemente correcto en su papel de policía perseguidor del protagonista), se anula toda capacidad de introspección ya que la única opinión que se nos revela verdadera es la de alguien ajeno al proceso interno del protagonista consiguiendo además que todo lo que este dice o piense resulte superfluo y vacío.
A partir de este pésimo enfoque todo lo resultante resulta un cargante viaje hacia ninguna parte, una road movie inactiva que se mueve entre la inactividad total de la acción hasta la precipitación en un desenlace absolutamente forzado y desprovisto de cualquier capacidad de emocionar o, al menos, de motivar un debate que no sea preguntarse cuál es la intención última de lo narrado.(sigue en spoiler)
¿Significa esto que estamos ante una película como mínimo decente? Basándonos en sus intenciones podríamos apostar por dar respuesta de forma afirmativa a la cuestión. El toque minimalista, alejado de excesos hemoglobínicos que un argumento centrado en la historia de un psicópata podría ofrecer, resulta ciertamente adecuado, sobre todo para el propósito de trazar un relato donde lo realmente importante es el análisis de la mente de un asesino, su capacidad para relacionarse con otros seres humanos y más aún, si existe posibilidad de redención.
Pero más allá de este correcto aposento formal, el Sr. Polson nunca da en la tecla para que el relato resulte interesante. Enfrascándose en disquisiciones morales y filosóficas anunciadas por una pedante voz en off que, para mayor sonrojo pertenece a la opinión de un tercero en discordia (un Russell Crowe simplemente correcto en su papel de policía perseguidor del protagonista), se anula toda capacidad de introspección ya que la única opinión que se nos revela verdadera es la de alguien ajeno al proceso interno del protagonista consiguiendo además que todo lo que este dice o piense resulte superfluo y vacío.
A partir de este pésimo enfoque todo lo resultante resulta un cargante viaje hacia ninguna parte, una road movie inactiva que se mueve entre la inactividad total de la acción hasta la precipitación en un desenlace absolutamente forzado y desprovisto de cualquier capacidad de emocionar o, al menos, de motivar un debate que no sea preguntarse cuál es la intención última de lo narrado.(sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Al respecto de esto último cabe incidir en la podredumbre moral del mensaje último del film. Aunque a priori pueda parecer que se deja un interrogante ambiguo destinado a la interpretación libre del espectador, tanto por lo que respecta a la posible rehabilitación del protagonista como la actitud del policía respecto a ella, el film se cierra con un plano que por un lado respalda las actitudes próximas al fascismo de Russell Crowe y por otro deja claro la imposibilidad efectiva de rehabilitar a un asesino. Un mensaje que ya de por sí resulta particularmente repugnante, pero que además supone una ofensa cinematográfica por su inútil subrayado dramático y sobre todo porque consigue que el resto de metraje pase de ser un aburrido e intrascendente viaje al interior de la mente de un asesino a, directamente, un envoltorio argumental inútil e inexcusable, una estructura artificiosa pensada sólo para deleite del director y/o miembros de la Asociación Nacional del Rifle.