Lo que suponía que sería una película entretenida y con actores aceptables para sobrellevar la tarde, terminó convirtiendose en una pérdida de tiempo.

La premisa no es nada novedosa pero sí promete lo suficiente para entretener, un grupo de amigos comete un error que les sale demasiado caro y la bola se va haciendo cada vez más grande.

El comienzo está bien planteado, sin embargo, los personajes se desarrollan muy superficialmente (actores muy desaprovechados) y que conforme avanza la trama no pueden tapar los enormes agujeros que hay en el guión y que, si no fuese suficiente, intentan resolverse apresuradamente al final.

Durante el desarrollo de la trama se mezclan situaciones surrealistas cogidas con pinzas y diálogos poco creíbles que aspiran a dar profundidad a la historia pero solo consiguen que pienses "¡venga ya!" y hacen que al terminar, te quedes con la sensación de que podía habarse hilado mejor la trama y de que, definitivamente, había mejores formas de pasar la tarde.