Película poliédrica por más que pudiera parecer que el monopolio actoral de José Coronado barre con todos sus aledaños. Miguel Angel Vivas consigue una atmósfera naturalista en la que flotan restos del naufragio de una sociedad en descomposición: lejanía generacional, sustituida por moderno postureo; juventud que adopta hábitos de diversión entre basura consumista al son de músicas enlatadas en un polígono industrial; policías y jueces atados a protocolos que importan más que la verdad..... Esta inmersión, que nos propone el film, va más allá de lo que pudiera parecer un cronológico seguimiento a un suceso rutinario de los noticiarios sensacionalistas, es una fotografía de la triste realidad que nos está invadiendo subresticiamente sin que hagamos gran cosa por evitarla.

También distinguimos en este accidentado thriller emocional: defectuoso adn empapado en siglos de cultura patriarcal (aunque eso sí, oculta bajo un epidérmico barniz que algunos llaman educación); primitivas pulsiones que intentan justificar, afortunadamente en este caso sin éxito, la violencia.

Y al final las preguntas, ¿y tú qué harías?. Nunca se hace suficiente por un hijo, aunque después de dieciocho años de empeño resulte ser un desconocido.