Mala receta para un segundo film de un cineasta comercial cuando su primer largo tiene éxito de público masivo y un Óscar al Mejor Guión (inmerecido para un servidor y tal vez motivado como respuesta a cosas como el OSCARSHOWHITE) - ahora, Peele, súbitamente elevado a la estratosfera con una carrera que acaba de empezar, se lanza a otro largo de horror con el aplomo de una Gran Esperanza Afroamericana.

Y los resultados son... irregulares para un servidor.

Por una parte, porque el film está un tanto hueco narrativamente (en cuanto empieza el lío, la peli se vuelve un corre-corre-que-te-pillo conformado por una mezcla de Home Invasión con toques serlingianos), porque tira el enfoque JJ Abrams de no explicar nada (cómodo y frustrante) y porque luego lo salpimenta todo con simbolismos varios y metáforas de cierta qualité una pieza de género que no cuenta nada especialmente profundo ni nuevo. Pero claro, Jordan se acaba de creer su propia leyenda y se siente con legitimidad. Además -- el film tiene bastante humor (a ratos no sabe uno si es más comedia que horror movie o lo viceversa), lo cual hace que el tono se a menudo chocante Lo cual puede ser un plus para ciertos espectadores, claro,

¿Saldo final? No sabría decir - es una peli curiosa, con Lupita on fire -esta mujer vale para un roto y un descosido- y momentos que agradarán a mucha parte del público más juguetón. Pero no creo que se vaya a convertir en un futuro clásico, la verdad. Por mucho que su director y guionista trate de enfocar el terror como si fuera un Spike Lee de las scary movies.