Desde que este rapero demostrara a medio mundo con su "Principe de Bell Air" su capacidad interpretativa, Will Smith no ha dejado de cosechar éxito tras éxito. Lo bien elegidos que han sido sus personajes unido a su gran carisma y su enorme habilidad para promocionarse, le han convertido en uno de los grandes de la gran pantalla. Tal vez por eso, y porque a su hijo le gusta este mundo, esté intentando desde hace un par de años promocionar a su hijo. No obstante, el hecho de que Jaden Smith carezca absolutamente del carisma de su padre hace absolutamente imposible conseguirlo.

Tras destrozar la Tierra, la humanidad tiene que resignarse a abandonarla y luchar con los habitantes de Nova Prime para conseguir un nuevo hogar. Muchos años más tarde, un accidente espacial obliga a un padre y un hijo a aterrizar en una Tierra que ha evolucionado para ser hostil hacia la especie humana.

Todo el buen argumento del que dispone, se queda en agua de borrajas por culpa, principalmente del empecinamiento de Will Smith de poner como protagonista absoluto a su hijo Jaden. Su actuación, forzada y sobreactuada, desespera continuamente al espectador. En ese sentido, tampoco se salva Will Smith, cuya frescura innata resulta desaparecida.

Otro de los protagonistas negativos del film es el venido abajo Night Shyamalan. Su tendencia a enlentecer sus creaciones choca esta vez con una película que hubiera requerido un ritmo más frenético. Él debería de comprender que una película de aventuras no se puede rodar como si fuera una de las películas de intriga por las que se le laureó.