Media votos
7,8
Votos
687
Críticas
91
Listas
3
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Fag1955:
8
7,2
6.839
Drama. Romance
Ferdinand Griffon, alias 'Pierrot', huye de París con Marianne, la niñera que ha contratado su esposa. La pareja se dirige al sur de Francia, pero el viaje se torna muy peligroso cuando una banda de gángsters con los que Marianne está implicada, les va pisando los talones. (FILMAFFINITY)
8 de diciembre de 2010
14 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
La he visto en esta tarde de pseudodomingo. "Voy a intentar ver otra película de Godard, a ver si me engancho de una vez", me dije.
Super espabilado tras la siesta aunque no tanto porque atravesaba una ligera resaca, empecé a deleitarme en la contemplación pura y dura de Anna Karina, y en el garboso Belmondo.
Hubo momentos en que me dije: pueh, otra tontería Godardiana, pero seguí mirando, porque me gustan las películas de carretera y playas, y especiamente porque me gustan los ojos y los movimientos y la figura de Karina. Tanto que me sentí muchas veces Pierrot o, mejor, Ferdinand, celoso, miedoso, porque sabía que en cualquier momento Anna (o Marianne) podría decir: "Pierrot, ya no te quiero, me voy". Y es lo que estuve temiendo todo el tiempo, de modo que mi interés principal en la película fue ése: ya no pude dejar de verla pensando si al final Marianne y Ferdinand se van de viaje y viven felices eternamente; pero todo el tiempo me decía: ay, me va a dejar de querer en cualquier momento. Porque Marianne es una chica joven, loca, más loca que Ferdinand y menos enamorada de él que él de ella, como no podía ser menos, a juzgar por las bellezas respectivas...
Super espabilado tras la siesta aunque no tanto porque atravesaba una ligera resaca, empecé a deleitarme en la contemplación pura y dura de Anna Karina, y en el garboso Belmondo.
Hubo momentos en que me dije: pueh, otra tontería Godardiana, pero seguí mirando, porque me gustan las películas de carretera y playas, y especiamente porque me gustan los ojos y los movimientos y la figura de Karina. Tanto que me sentí muchas veces Pierrot o, mejor, Ferdinand, celoso, miedoso, porque sabía que en cualquier momento Anna (o Marianne) podría decir: "Pierrot, ya no te quiero, me voy". Y es lo que estuve temiendo todo el tiempo, de modo que mi interés principal en la película fue ése: ya no pude dejar de verla pensando si al final Marianne y Ferdinand se van de viaje y viven felices eternamente; pero todo el tiempo me decía: ay, me va a dejar de querer en cualquier momento. Porque Marianne es una chica joven, loca, más loca que Ferdinand y menos enamorada de él que él de ella, como no podía ser menos, a juzgar por las bellezas respectivas...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
En otros momentos de la película me divertí mucho, por ejemplo cuando Marianne le pregunta a Pierrot que a quién se dirige y éste dice: a los espectadores, o como ya ha indicado el crítico más aplaudido de esta reunión: la escena con el loco en el muelle, cuando Belmondo, abandonado, no puede escucharle.
Cuando vemos a Marianne que se va con otro en una barca no podemos dejar de preguntarnos ¿por qué? y de sentir un tremendo y agónico flechazo.
Cuando vemos a Marianne que se va con otro en una barca no podemos dejar de preguntarnos ¿por qué? y de sentir un tremendo y agónico flechazo.