Recuerdo perfectamente este telefilm porque lo tenía que haber incluido en mi lista de grandes decepciones. Aún hoy no puedo entender cómo Audrey Hepburn se prestó a intervenir en semejante bodrio ( del muy limitadito Robert Wagner me espero cosas aún peores).

Y tampoco es que la película falle en sus elementos narrativos. Tiene un poco de todo: amores entre personas en principio incompatibles, aventuras, persecuciones, chistes.. El gran problema de toda la película es que todo eso está requetevisto y contado con mucha más gracia y más oficio por otros directores mejores que ese tal Roger Young quien compruebo que la inmensa mayoría de su producción son telefilmes que nadie ha visto. La única excepción es "Lassiter" otra película que también se queda a medio camino.

En suma: Justamente olvidada película. Perdonemos a Audrey Hepburn su aparición en este bodrio. Quizás al leer el guión le pareció divertida.