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España España · Sevilla
Voto de JLZM:
8
Drama Tras un divorcio difícil, Lucas, un hombre de cuarenta años, ha encontrado una nueva novia, un nuevo trabajo y trata de reconstruir su relación con Marcus, su hijo adolescente. Pero algo empieza a ir mal: un detalle cualquiera, un comentario inocente y una mentira insignificante que se extiende como un virus invisible sembrando el estupor y la desconfianza en una pequeña población. (FILMAFFINITY)
25 de abril de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Por qué iba a mentir un niño? Es más, ¿Por qué un niño mentiría, especialmente, en un tema tan escabroso? Todos creeríamos a un pequeño que afirma haber sido víctima de abusos sexuales. Tú, yo,…Todos lo creeríamos. O, ¿Acaso confiaríamos en el cuidador de estos niños? Incluso aunque lo conociésemos y en el fondo sepamos que no es capaz de hacerlo, aunque no haya pruebas, una simple acusación es capaz de echarlo todo por tierra. La difamación, el boca a boca, las miradas de desprecio, los cuchicheos,… seríamos partícipes de ello, de la degradación de una persona que verdaderamente puede que no haya hecho nada. El germen de la mentira, del rumor que se extiende cual enfermedad e intoxica todo lo que toca, sin piedad, sin ningún atisbo de duda.
Sobre éste interesante tema nos hace reflexionar Vinterberg en su última película que por fin llega a los cines españoles, tras triunfar en el festival de Cannes y en los Premios del Cine Europeo.

Lucas es buena persona, es el calificativo que mejor lo define. Acaba de superar un difícil divorcio, acrecentado por la presencia de su hijo Marcus, se disputan su tutela y el régimen de visitas. Esto no le impide seguir con su vida, es una persona respetada y querida en su comunidad. Cuenta con un círculo de buenos amigos, un trabajo cuidando niños que le satisface y empieza a rehacer su vida con una nueva chica. Su esperanzadora situación se trunca por un comentario desacertado de una de las niñas a las que cuida, una mentira que desencadena el calvario que Lucas acabará viviendo.

Vinterberg conduce la película de manera excelente. Con el acierto de transmitirnos desde un comienzo la inocencia del protagonista, pero también haciéndonos partícipes del asombro inicial del resto del pueblo que acabará derivando en la marginación y vejación hacia Lucas. Incluso podemos llegar a entender la actitud de la comunidad porque, tristemente, todos dudaríamos en un caso así y probablemente nos dejaríamos llevar por la histeria colectiva.
Logra crear una atmósfera opresiva y fría. Hay escenas de una tensión palpable, muy incómodas y viscerales que se quedan grabadas punzantemente; logrando transmitir al espectador un sentimiento de profunda indignación e impotencia.
Lucas se ve señalado por una sociedad inquisidora, que ya ha dictado su propia sentencia sobre él y que lo acorralan como si fuera la presa de una partida de caza.

Durante todo el metraje la película se sostiene sobre la actuación de un inconmensurable Mads Mikkelsen, que se aleja aquí de sus habituales interpretaciones de personajes violentos y fríos (es un habitual de Nicolas Winding Refn, por ejemplo). Encarna a un tipo entrañable que se ve superado por una situación que intenta esclarecer para recuperar su dignidad como persona. Destacar también a Thomas Bo Larsen y a la pequeña Annika Wedderkopp.

Una película para remover consciencias. El director pretende, y consigue, que reflexionemos sobre la película, además de criticar el papel de la sociedad en este tipo de situaciones y de los juicios paralelos que se crean.
JLZM
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