Se pueden decir muchas cosas sobre Tom Cruise: que si está zumbado, que si se sube a los sofás, que si cienciología por aquí, bajito enano por allá, etc...Pero una cosa hay que reconocerle, y es que sabe hacer muy bien su trabajo. No es un gran actor de enorme registro interpretativo, pero sí que elige muy bien sus proyectos, tiene carisma y un físico envidiable a sus 55 años. Por eso sorprende tanto ver el desastre de película en el que se ha metido.
Universal, al darse cuenta de que DC y Marvel se están comiendo todo el pastel, ha decidido montar ella misma su propio "Universo", tirando de sus propiedades intelectuales más famosas, y estas son, los monstruos clásicos inmortales, véase Drácula, El hombre invisible, Frankestein, La momia, etc...pero Madre del amor hermoso, ha empezado de la peor forma posible.
Aunque las comparaciones sean odiosas, es justo señalar que La Momia de 1999, con Brendan Fraser a la cabeza, le da mil vueltas a esta "Momia para Millenials". Donde en los 90 todo eran aventuras divertidísimas, un elenco inspirado y un guión eficaz, aquí se transforma en la enésima cinta de acción estándar a mayor gloria de un único personaje, Cruise, y lo que es peor, encima se le nota perdido, y podríamos decir que hace la peor interpretación de su carrera. Sobreactuado, forzadísimo, haciendo del Cruise en piloto automático de siempre, pero ahora sin gracia. Sus escenas, directamente, no funcionan. En parte por los horribles secundarios, y también por un guión desastroso, anodino y superficial. Todo es muy falso, muy prefabricado, y por muchos millones que hayan metido, se nota.
Esta cinta adolece de todos y cada uno de los problemas del Blockbuster palomitero Millenial:
-Guión absurdo, que vuelve una y otra vez sobre lo mismo. No hay espacio para crecer, para la sorpresa. Si has visto el tráiler, has visto toda la película.
-Personajes planos, sin interés alguno. El amigo de Cruise sale 5 minutos y no funciona ni como alivio cómico.
La chica rubia tiene CERO química con Cruise. No tiene presencia en pantalla, no te la crees. Mala actriz, malos guiones y te olvidas de ella a los 5 minutos de salir de la sala. Rusell Crowe tiene una de las peores caracterizaciones que haya visto jamás. Podrían habérselo currado mucho más, pero su sorpresa no tiene fuerza, no te hace sentir nada.
-Malos descafeinados, sin luces ni sombras. Donde Vosloo en la de 1999 hacía un papelón lleno de carisma, aquí tenemos a la enésima chica de 40 kilos (Sofía Boutella), que sólo pone miradas enfadadas en primer plano, con un diseño muy cuestionable (¿éso es una momia? si parece una yonki con tatuajes en la cara), y que realmente no aporta un peso dramático a la acción, una amenaza real.
-CGI en cantidades industriales. El típico, genérico, falsísimo (la escena de Cruise en el avión canta demasiado), siempre de noche y muy a oscuras. Cada secuencia acaba siempre igual: Cruise corriendo (huyendo, atacando o cómo sea, pero corriendo. Cómo le gusta correr a este hombre). La mitad de las veces no sabes qué ha pasado, porqué explota esto o aquello, ni dónde están...y de repente estás en otro sitio. Y lo peor, es que realmente no te importa nada.
-El tercer acto, directamente, no funciona en absoluto. Porque tienes que haber creado una conexión con la relación entre Cruise y la chica, y ni te acuerdas ni de su nombre. Sólo estás deseando que acabe, salir del cine y poder hacer algo más interesante, como poner la lavadora.
-Quieren meterte en la cabeza que ésto es un nuevo Universo, y por ello meten más referencias de personajes y monstruos, todo el rato. Lo cual afecta directamente al ritmo y el guión de la película. Realmente no es una película de La Momia, sino más bien Dark Universe 1, y presentación de algunos personajes. La momia sólo sirve de excusa que se quieren quitar rápidamente de encima. Necesitan hacer franquicia, películas en cadena, como la Fast Food, para competir con las demás productoras.
Sólo puedo decir que doy gracias por haber nacido en los 80, y no tragarme estos Remakes o "Nuevas versiones" de películas buenísimas que se están tragando a la fuerza los pobres chavales Millenials.