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España España · Madrid
Voto de Mogwai:
8
Intriga. Drama Noviembre de 1932. Godsford Park es la magnífica mansión campestre a la que Sir William McCordle y su esposa Lady Sylvia invitan a familiares y amigos para una partida de caza. Los invitados son muy dispares: una condesa, un héroe de la Primera Guerra Mundial, el ídolo de masas Ivor Novello, y un productor de cine norteamericano. Mientras los invitados ocupan las lujosas habitaciones de arriba, sus criados conviven abajo con la ... [+]
19 de diciembre de 2008
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La última gran película de Robert Altman, Gosford Park es un drama coral disfrazado de intriga de cámara. Usando como punto de partida la tópica historia del misterioso crimen en una apartada mansión aristocrática, de la que se rie durante todo el metraje, Altman teje su característico crisol de historias paralelas y multitud de personajes pululando por la escena, sin tener un claro protagonista, aunque quizá enfantice más en la joven Mary, criada primeriza en esto de las fiestas de casa de campo, y cuya inexperiencia usa como pretexto para introducirnos a nosotros en ese submundo de pasillos laberínticos durante el cuál presenta a los actores de la historia y el lugar que sirve de fondo y nos deja caer algunos detalles importantes para la trama a desarrollar posteriormente. Son sin duda esos primeros minutos de la película los más lentos, necesarios para entender la compleja historia pero en los que parece que no pasa nada.

Sin embargo, pasados esos primeros minutos la película entra en vereda en cuanto las interrelaciones entre el enorme número de personajes empiezan a definirse y se produce en la mansión un crimen que da un vuelco a la historia destapando las miserias que todos los personajes, criados y siervos, ocultan. Porque, a pesar de sus constantes toques de humor negro diseminados por toda la cinta, Gosford Park es básicamente un drama, mucho más profundo de lo que aparenta, tratado de una forma tan sutil y precisa, como no podía ser menos tratándose la historia en un entorno aristocrático, que corre el riesgo de perderse entre la trama. Sin grandes lágrimas, sin efectismos, sin música épica, valiéndose especialmente del impresionante reparto (donde destaca, cómo no, la gran Helen Miren) logra hablarnos de pérdida, de decadencia, de arrepentimiento, de odio, todo ello enmascarado en una gran broma de suspense ambientado en una casa de campo. Lo importante aquí no es lo que pasa en primer plano, sino todo lo que sucede simultáneamente detrás de este, todo eso que a veces se nos escapa a la vista. Gosford Park es un film soberbio y bello, aunque también injustamente incomprendido debido básicamente a su complejidad. Muy recomendable para todo aquel que quiera saborear un buen drama de uno de los más olvidados maestros del cine americano.
Mogwai
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