Fantástico corto en el que adivinamos perfectamente lo que luego acabaría siendo la serie Toy Story. La expresividad mostrada por el/los juguetes es una genialidad, si bien el diseño del niño, vista ahora, es un poco justito.
Gran giro argumental, así que, para que queremos más.
Al ver alguna de las críticas aquí expuestas nos damos cuenta de dónde vamos a parar. Si bien es verdad que en el corto se ven cosas que nunca deben estar al alcance de un bebé... también se intuye la obsesión a la que estamos llegando en estos temas.
Por eso los niños de ahora están taaaan bien cuidados, son taaaan listos, taaaan sanos... y luego no hay un dios que los aguante.