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Voto de telemendenge:
154
Intriga. Drama
Cuando Jane Marple visita Londres siempre se hospeda en el Hotel Bertram, un hotel restaurado, pero que respeta la decoración tradicional, con un servicio impecable y una inequívoca atmósfera de suspense tras cada puerta. Aún así, la señorita Marple no puede prever la violenta sucesión de hechos desencadenados por uno de los excéntricos huéspedes del hotel. (FILMAFFINITY)
20 de noviembre de 2018
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Las películas de dibujos, de súper héroes, románticas, artes marciales... encuentran su mejor acogida entre el público que disfruta con ese género y al que le gustan también otros géneros. Pero no todos, claro.
Lo que nos ofrece este episodio de la serie televisiva es un soberbio derroche de lujosa ambientación de época por el que sobresale entre los restantes capítulos que a su vez también ofrecen una cuidada ambientación, pero más modesta.
Al comienzo de este episodio con la duración de un largometraje, la cámara se recreará ofreciendo diversos planos del asombroso escenario que conforma el Hotel Bertram y, mientras, aprovechará para presentarnos visualmente a los personajes que participarán en la historia. También desfilarán bonitos coches de época. Este comienzo es un auténtico disfrute para los que valoramos este esfuerzo. La ocasión para retroceder en el tiempo y contemplar un decorado excepcional. Es el mimo puesto a lo largo de todo el episodio en la decoración, ambientación y vestuario lo que, en mi caso, me ha proporcionado una singular satisfacción. Me gusta el celo por el detalle, las porcelanas que nos muestra, el mobiliario, el trajín del servicio... todo como trasfondo de una historia difícil de comprender pero que, con Miss Marple como protagonista, tampoco llega a interesarme en gran medida.
Los casos de Miss Marple, con descendientes y progenitores materializándose tras varias décadas desaparecidos, las inconsistencias de las motivaciones, los comportamientos sospechosos... no llegan a despertarme excesivo interés, pero sí que aprecio el esfuerzo por encajar esas extrañas historias en decorados de época que, como en este caso, alcanzan el zénit del lujo y el extremo cuidado por el escenario y los personajes.
Conclusión. Si esto que comento aquí se corresponde con un género (ambientación de época soberbia) al que usted es más aficionado que al propio policíaco, puede llegar a disfrutar tanto como yo con esta cinta. Además tiene un pequeño plus. En el hotel un conjunto de jazz improvisará una pieza con una cantante de color. Esta cantante forma parte de la trama y nos obsequiará con otra breve y bonita interpretación más adelante.
Un placer.
Lo que nos ofrece este episodio de la serie televisiva es un soberbio derroche de lujosa ambientación de época por el que sobresale entre los restantes capítulos que a su vez también ofrecen una cuidada ambientación, pero más modesta.
Al comienzo de este episodio con la duración de un largometraje, la cámara se recreará ofreciendo diversos planos del asombroso escenario que conforma el Hotel Bertram y, mientras, aprovechará para presentarnos visualmente a los personajes que participarán en la historia. También desfilarán bonitos coches de época. Este comienzo es un auténtico disfrute para los que valoramos este esfuerzo. La ocasión para retroceder en el tiempo y contemplar un decorado excepcional. Es el mimo puesto a lo largo de todo el episodio en la decoración, ambientación y vestuario lo que, en mi caso, me ha proporcionado una singular satisfacción. Me gusta el celo por el detalle, las porcelanas que nos muestra, el mobiliario, el trajín del servicio... todo como trasfondo de una historia difícil de comprender pero que, con Miss Marple como protagonista, tampoco llega a interesarme en gran medida.
Los casos de Miss Marple, con descendientes y progenitores materializándose tras varias décadas desaparecidos, las inconsistencias de las motivaciones, los comportamientos sospechosos... no llegan a despertarme excesivo interés, pero sí que aprecio el esfuerzo por encajar esas extrañas historias en decorados de época que, como en este caso, alcanzan el zénit del lujo y el extremo cuidado por el escenario y los personajes.
Conclusión. Si esto que comento aquí se corresponde con un género (ambientación de época soberbia) al que usted es más aficionado que al propio policíaco, puede llegar a disfrutar tanto como yo con esta cinta. Además tiene un pequeño plus. En el hotel un conjunto de jazz improvisará una pieza con una cantante de color. Esta cantante forma parte de la trama y nos obsequiará con otra breve y bonita interpretación más adelante.
Un placer.
