Hay que reconocer que Jaume Collet-Serra es un Director que se ha formado en EEUU y eso se nota.
Con una buena factura (y unos primeros minutos dónde muestra Berlín espléndidamente) el thriller de un hombre que sufre un accidente y cuatro días después despierta en un hospital habiendo perdido su identidad no es original y eso lastra la historia.
Hay un buena factura y un ritmo más o menos decente pero deja la sensación de que con otro actor (un Liam Neeson un poco mayor para el papel) la película daría para más.
El factor sorpresa no deja de no sorprender, porque son historias ya vistas repetidamente y no es culpa del Director, ni de los actores, es culpa de la propia historia que tal vez, en manos de Polanski (no me deja de recordar a “Frenético” aunque lo que cuenta no es lo mismo) sería una mejor película.