Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Paco Garrido:
3
Terror. Thriller Sara es una chica estadounidense que busca a su hermana gemela desaparecida en el bosque Aokigahara, a los pies del Monte Fuji en Japón. A pesar de las advertencias de todo el mundo para que no entre en el bosque, la joven acaba yendo para descubrir la verdad sobre lo sucedido y averiguar el destino de su hermana. Sin embargo, se tendrá que enfrentar a almas atormentadas y muertos que se aprovechan de cualquier persona que vaga por ese bosque. (FILMAFFINITY) [+]
21 de febrero de 2016
29 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
La intrahistoria que nos ofrece el bosque Aokigahara, a los pies del Monte Fuji en Japón, siempre origina especial interés en el público. Jason Zada ha pensando que sin calidad y con una película de terror sin creatividad podría salvarse de la quema, sólo con adentrarse en el folclórico bosque saliendo airoso... error.

La estrafalaria premisa para adentrarse en Aokigahara es simple y trillada: Una chica estadounidense busca a su hermana gemela que se ha adentrado en el fatídico lugar y acaba viajando a tierras niponas para conocer que le ha llevado a realizar tan desesperada acción. Se pierde entre una agotadora trama entre las hermanas y su pasado dejando a un lado el misterio que les lleva hasta ese destino.

Natalie Dormer (Margaery Tyrell en Juego de tronos) aprovecha su tirón comercial para encabezar el reparto y prácticamente hacerlo un monólogo, gracias a unos secundarios horribles. Rodada en el mismísimo Aokigahara, bajo una batuta hastía y deambulando pausiblemente hacia el suicidio narrativo, el filme acaba en una combinación de historias que no despiertan ningún interés y aún menos originalidad.

Escenas interpuestas aleatoriamente simplemente para buscar el susto, sin ningún sentido argumental, con una ambientación conseguida aunque repetitiva en situaciones y decorados. El montaje es espantoso, haciendo que la sensación de perdida narrativa sea mayor, acompañado todo de una música meramente formal. Lo más pésimo es la sensación de estafa que nos deja esta cinta, pues algunas de las escenas más potentes vistas en el tráiler promocional no están incluidas en el montaje final...

El bosque de los suicidios de Jason Zada se deja en el propio Aokigahara el ritmo narrativo, la original y la calidad general que podía haber conseguido gracias una licencia tan apetitosa como la del conocido bosque japonés. La presencia de Dormer y la ambientación no consiguen salvar los muebles en esta insulsa cinta de terror.
Paco Garrido
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow