Una historia interesante, muy buenas actuaciones, una dirección acertada y precisa es más de lo que se puede esperar de un film de terror hoy en día. Si a esto le sumamos unos climas logrados, un buen manejo del suspenso y una mesura para balancear todo, incluso la sangre, nos encontramos con un film destacable. Tal vez este balance lo haya dejado en un punto medio; para los fanáticos del slasher pueda carecer de tripas y sangre, para los fans del terror americano pueda ser un poco lenta al comienzo, y para los cinéfilos corrientes siegue siendo solo una historia de un ser reencarnado que como niños. Sin embargo para mi, es justamente este punto medio el que lo convierte en un film remarcable.