No soy muy amante de las producciones francesas pero a veces me sorprenden gratamente como esta.

Candice supermamá criando sola 4 hijos, superprofesional venciendo reticencias en la vuelta a su actividad profesional después de tantos años en excedencia y supermujer por no negarse su aspecto hormonal en pos de otras exigencias de la vida.

Todo ello con dosis de humor y de ciertas concesiones en amabilidad a los culpables en consideración a sus circunstancias.

Cumple perfectamente la función de entretener en esas horas muertas de la tele.