Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de SCuenca:
9
Thriller. Intriga. Drama Manuel (Antonio de la Torre), un influyente vicesecretario autonómico que lo tiene todo a favor para dar el salto a la política nacional, observa cómo su perfecta vida se desmorona a partir de unas filtraciones que le implican en una trama de corrupción junto a Paco, uno de sus mejores amigos. Mientras los medios de comunicación empiezan a hacerse eco de las dimensiones del escándalo, el partido cierra filas y únicamente Paco sale ... [+]
20 de octubre de 2018
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizás, lo que más pena me da es saber que El Reino va a pasar sin pena ni gloria por las salas de cine españolas. El motivo es simple: la corrupción es el plato diario de los informativos de nuestro país desde hace ya bastantes años. Se ha hecho casi inocuo a nuestros ojos. Y es una lástima porque quizás la obra de Rodrigo Sorogoyen (“Que Dios nos perdone”, 2016) es la más completa a la hora de compactar todo el entramado político que se cuece en ciertos partidos sin hacer uso de siglas ni ideologías. Porque el que roba puede ser tanto de izquierda, centro o derecha. Eso sí, hay ciertos personajes que ineludiblemente nos recordaran al ex-tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas o la periodista Ana Pastor.

La historia gira en torno a Manuel (Antonio de la Torre), un vicepresidente autonómico de un partido político cualquiera que durante largos años se ha estado enriqueciendo de dinero público para mantener un alto nivel de vida. En ello, no escaseaban las fiestas en yates, comilonas y compadreo con compañeros del partido. Una corrupción política que empezará a hacerse pública a raíz de filtrarse documentos y pruebas que harán que Manuel sea el cabeza de turco, algo que no estará dispuesto a permitir.

¿Qué decir de Antonio de la Torre? Una vez más, hace una interpretación de diez. No me cabe ninguna duda de que estamos ante un actor sin parangón alguno. A la hora de dar vida al personaje, Manuel, nos encontramos ante un individuo despreciable en un principio y que no dudará en pisotear a quien haga falta para sobrevivir y salir adelante. Sin principios morales políticos y siendo consciente que forma parte del engranaje corrupto político que hay creado (si yo caigo, vosotros también), su personaje va más allá, ofreciéndonos un retrato vil de lo cobarde que puede ser chantajeando, amenazando o incluso grabando a propios amigos de confianza de dentro del partido por tal de salir “limpio”. El resto del elenco están igual de impecables. Sublime esta Josep Maria Pou (“Oh, quina joia!”, 2016) dando vida a Frias, uno de los “barones” del partido político, cauto, intimidante y posiblemente el que mueve los hilos en la sombra. También es meritoria la actuación de Luis Zahela (“Vivir sin perdón”, 2018) siendo Cabrera, siendo el que realiza el “trabajo sucio” dentro del partido blanqueando dinero.

Al film de Sorogoyen no le falta nada. Su música compuesta por Olivier Arson aporta ese ritmo frenético que lleva el protagonista y de constante tensión. Un sin parar que se te mete en la cabeza y del cual cuesta desprenderse tras acabar la película.

Desde luego, “El Reino” que nos muestra Sorogoyen concluye de un modo bastante aterrador. En donde se borra del mapa al que está “manchado” o “salpicado” por la corrupción como si fuera un parias que directamente ya no pertenece a esa élite. Posiblemente lo que da más miedo es ver que el entramado corrupto que se nos presenta, abarca mucho más que partidos políticos. Los medios de comunicación en la que los propios periodistas que vemos a diario en televisión, están como meros subordinados, formando también parte de ese entramado.
SCuenca
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow