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San Marino San Marino · Ladera del Monte Titano
Voto de Fej Delvahe:
9
Drama Principios de los 80. Haití vive bajo el férreo gobierno de Baby Doc, lo cual no impide que sea un destino turístico muy solicitado. En el hotel "La petite anse", un auténtico edén tropical situado en una playa de las afueras de Puerto Príncipe, se alojan dos americanas de unos cincuenta años que buscan sexo y un poco de cariño. La devastadora pasión que despierta en ellas Legba, un jovencito bello como un dios, trastornará sus vidas. (FILMAFFINITY)  [+]
11 de agosto de 2007
46 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy buena película de Laurent Cantet. Por varias razones:

1ª. Porque aborda el tema de los «Saltimpankis», término que se usa en R.Dominicana, tanto en singular como en plural, para designar hombres, normalmente jóvenes, de físico atractivo, habitualmente morenos o mulatos, que se dedican a ejercer de putos en las proximidades de las zonas hoteleras, o sea a prostituirse con mujeres de más edad que ellos, casi siempre turistas cuarentonas o cincuentonas, que viajan a los países caribeños a practicar el llamado "turismo sexual", es decir el turismo de unos cuantos días en los cuales disfrutar del sexo con jóvenes nativos. La historia de esta película trata precisa y magistralmente de la vida de uno de estos «saltimpankis», que como suelen hacer ellos vive a la vera de un hotel, rondando, enamorando y satisfaciendo a mujeres turistas de edad madura, a las que sirven en sus apetencias sexuales a cambio de dinero, regalos o incluso otros pagos como pudiera ser obtener una visa y un aval para poder emigrar a los países de donde proceden esas damas con mayor poder adquisitivo o económico. En concreto el «Saltimpankis» de este filmeno es un dominicano sino un haitiano y la historia, aunque casi toda rodada en la playa de Las Terrenas y alrededores, de la provincia de Samaná, R.D., según el guión de esta película se sitúa en Haití, a las afueras de Puerto Príncipe.

2º. Porque toca un tema, casi tabú, de forma muy real y transparente: que cada vez las mujeres se comportan con comportamientos más copiados o parecidos a los hombres. Esto se puede ver en las mujeres políticas o diputadas, en las mujeres policías, en las mujeres obreras o en las mujeres turistas, esto es, que adoptan la idiosincrasia hasta ahora propia de los machos humanos y actúan igual que ellos aunque desde el sentir femenino. Es decir, a la hora de la verdad, se demuestra que NO HAY NADA MÁS PARECIDO A UN HOMBRE QUE UNA MUJER.

3º. Porque la música de ritmo y acento haitiano que acompaña a la cinta es espléndida y encantadora. Porque gran parte de los actores haitianos que salen en el filme, actúan con un realismo muy logrado sin ser profesionales: es el caso de Lys Ambroise que interpreta el papel de «Albert», el encargado del Hotel, y lo hace con una perfección, una autenticidad y una calma actoral tan perfecta, que parece que lleve realizando ese oficio, haciendo cine o teatro, toda su vida.

En definitiva, una película, de esas que pasan veloces por las pantallas, que apenas ve alguien salvo los muy aficionados, y que sin embargo es una agradable sorpresa de buen cine.

Hay una escena estupenda a la quiero hacer mención: la turista interpretada por Charlotte Rampling está quejándose a un comisario de la policía haitiana de la inseguridad que supone un hecho dramático que acaba de suceder en la playa del hotel, y el comisario le responde en su idioma haitiano: Tranquila señora, «No pasará nada, los turistas nunca mueren» en Haití.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
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